By Yumano Restaurante
La cocina de Yumano restaurante se funda bajo la convicción de hacer honor a los primeros grupos étnicos de Baja California. Ubicado dentro de Maglén Resort en la Ruta del Vino, sus recetas, procesos y platillos se basan en la mezcla de sabores ancestrales, siempre abrazando a las etnias que comenzaron con la historia del Estado, como lo son los Pai Pai, Kumiai, Cochimí y Cucapá. Para eso, Yumano se basa en el valor de los productos de la región, utilizando ingredientes locales. El chef Guillermo Muñoz es quien integra en los platillos el refinado sabor de las hierbas, raíces, especias, y flores, que, combinados con el ahumado, tatemado y tostado, dan vida a nuevos sabores de cocina fusión BajaMed. Además, para los amantes de lo fresco, acaban de integrar su más reciente atractivo “Oyster Bar”, donde se sirven las ostras mejor seleccionadas y frescas traídas cada día desde San Quintín. Si a esos contundentes sabores los acompañas con las bebidas originales de Yumano y su mixología de autor, lo único que podemos decirte es que este restaurante es justo lo que esperabas para sumergirte en una experiencia inigualable.
CHEPIL
Chepil no es un restaurante tradicional de comida mexicana, porque a pesar de que sí rescata nuestras raíces, éstas las renueva bajo el marco de un México contemporáneo. La misión de Chepil es que, a través de su sabor, decoración y música, se le dé un giro de 180˚a la cocina nacional. En nuestro país, normalmente se rellenan los chiles poblanos de queso panela o carne molida. En Chepil los reinventan, al gratinarlos y rellenarlos de machaca regia o con marlín y camarón, sirviéndose en una cama de frijoles diablo. Eso es un ejemplo de la innovación de su cocina que ¡tienes que probar! Por eso, te recomendamos sus flautas de barbacoa de borrego deshebrada, que son ¡exquisitas!, al igual que su ceviche de atún con tostadas de nopal. Con respecto a las bebidas, encontrarás las tradicionales, como las margaritas, tarritos y aguas frescas, pero también cuentan con su propia mixología, como el “Corazón de Frida”, que es una bebida con mezcal, cerveza oscura y tamarindo, o el famoso Luna Roja. En Chepil, definitivamente, experimentarás México a través de todos los sentidos.
Misión 19
La historia entre Misión 19 y Tijuana es de las que representan un rotundo amor a primera vista. A 12 años de su nacimiento, bajo la maestría del gran Javier Placencia, Misión 19 es ya todo un clásico gastronómico, del que hasta el mismo Anthony Bourdain no reparaba en halagos. Catalogado por algunos expertos de San Diego como el mejor restaurante de nuestra región por su propuesta innovadora, Misión 19 respeta el concepto de sustentabilidad. En el menú encontrarás platillos y postres que nunca olvidarías, como la cazuelita de pulpo y tripa crujiente, un pan suave de zanahoria y arándanos al sartén con moronas de pretzel. Si a eso le agregamos bebidas de autor que se entremezclan con el vaivén de tus sentidos, como el martini de maracuyá, con ginebra, jugo de naranja y una rodajita de chile serrano, en definitiva, estarás casi tocando el paraíso. Con una carta de vinos en constante renovación, en Misión 19 se perciben vinos joviales de estructuras medias hasta vinos corpulentos de mucha estructura que van evolucionando a través del tiempo, vinos blancos, rosados y tintos, siempre con la armonía adecuada con losplatillos, lo que brinda una experiencia completa y placentera.
“El Gran Vino Tinto” de Chateau Camou
Château Camou nació de un sueño, de una pasión por el vino y la tierra mexicana. El ingeniero Fernando Favela Lozoya, junto con su hijo, Fernando Favela Vara, investigaron durante mucho tiempo la mejor manera de lograr su gran deseo de elaborar grandes vinos. Y lo lograron con “El Gran Vino Tinto”. En esta ocasión, es esencial recomendarte su Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, Merlot de su cosecha 2015, ése que se da en nuestras tierras bajacalifornianas. El Gran Vino Tinto, ¡es un vino con mucho carácter! gracias a sus notas de sabor y aromas soberbios que se desprenden de su elegante botella. Vivo en la boca y con sabores y aromas intensos a frutos rojos, especias, cacao, chocolate, tabaco, ciruela, fresa y mermelada de hibisco, al probarlo, tendrás esa sensación aterciopelada, equilibrada con taninos finos que se funden en un largo final. Este vino es perfecto hasta para tomarlo solo, como los grandes, disfrutándolo en todo su cuerpo. Pero si lo quieres en tu comida, como un buen vino potente es el indicado para carnes y platillos igualmente sustanciosos.
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