Continuando con el recorrido gastronómico por Baja California, en CAMPESTRE te presentamos lo mejor de sus vinos y platillos, para que en tu próxima oportunidad puedas degustarlos. Por lo pronto, aquí te dejamos estas recomendaciones, las cuales estamos seguros ¡te encantarán!

La Villa del Valle

Enclavada en la cima de una colina del majestuoso Valle de Guadalupe, la Villa del Valle es una lujosa y muy exclusiva posada. Con vistas panorámicas de viñedos, olivares, hileras de fragantes lavandas y montañas por todos lados, al arribar los visitantes son recibidos con una copa de vino, carnes frías de excelente calidad o tortillas de patatas, siendo el preámbulo no sólo de una entrañable estancia, sino de un sorpresivo menú elaborado por el chef de la casa, que puede ordenarse en una cena privada de seis tiempos maridada con distintos vinos de la casa. ¡Recuerden! No hay menú fijo y los platillos se preparan especialmente para esta experiencia que es personalizada, la cual será por demás agradable.

Equaa, una joya de Viñedos Malagón

Con una excelente ubicación, Viñedos Malagón es un sitio alejado del convencionalismo de diversos viñedos. Aquí podrás encontrar exclusividad e historia en cada vino que lleves a tu boca. Entre todos, sin duda sobresalen el Grenache y el Equua, y es este último, el cual precisamente tiene las bases de su sabor en el amor, la templanza y la perseverancia del trabajo a la tierra. Equua es una mezcla del Grenache, con viñas cultivadas en suelo arcilloso y Petite Sirah de viñas cultivadas en suelo arenoso. De color cereza claro, en nariz es muy alegre y profundo, destacando los aromas frutales en un marco especiado, en boca es intenso, fresco y el retrogusto es elegante, confirmándose la frutalidad en compotas, y ciertas notas de bosque, para un largo y glorioso final.

Manzanilla

Manzanilla es una visita en el Valle de Guadalupe, al estar catalogado como uno de los lugares más tradicionales y deliciosos para probar mariscos con un toque francés. Siendo sus dueños los laureados chefs Solange Muris y el gran Benito Molina, uno ya intuye la calidad que se nos presentará en este sitio fundado hace 22 años, y en el que se fusionan los sabores mexicanos con la gastronomía mediterránea. Cuando tengas la carta, nunca olvides pedir su abulón de Eréndira, el arroz de mar, y el delicioso helado de queso, con el toque de la cajeta hecha en casa. Y si quieres acompañar con una buena bebida, su gran y hermosa barra te esperará con tragos de autor que los hace únicos.

Deckman’s en el Mogor

No por nada el chef Drew Deckman ha sido reconocido con una estrella Michelin. Sin tanto rodeo, éste es el sitio perfecto para vivir una experiencia gastronómica totalmente sustentable. Éste es un restaurante abierto que brinda una auténtica cocina de campo con los ingredientes más frescos provenientes de las cavas y la huerta del rancho El Mogor. Aquí la dinámica es que puedes elegir probar distintos menús degustación o armar tu propia combinación de platillos a la carta de forma individual. Y al tener distintas colaboraciones con chefs, en ocasiones se transforma en una cocina japonesa con ingredientes frescos de mariscos de la región.