By Todo sucedería durante la víspera de Navidad del 2017, momento justo en que el precio del activo financiero “más moderno de todos” alcanzaría aquel máximo histórico que, después de escasos minutos, pasó a la historia como la mayor burbuja financiera desde la Crisis de los Tulipanes de 1637.
Aquella vez, como entonces, el suceso se convertiría en la mejor oportunidad de inversión que cualquiera podría obtener en más de una generación. Sin embargo, quizá para muchos entusiastas (y no pocos analistas), sería quizá un despropósito comparar los perecederos bulbos de una flor con bits de información de producción limitada (de ahí que sea llamado oro digital) que no solo son respaldados por una nueva y disruptiva tecnología, sino que, a su vez, poseen un variado conjunto de características que mejoran su bursatilidad y capacidad para transferir y almacenar valor. En efecto, un magnífico e innovador producto de la informática que difícilmente habría de pasarse por alto.
Sin embargo, después de diciembre de 2017, muchos hubieran pensado que la historia jamás se repetiría de nuevo, y que, como con la famosa burbuja holandesa, el crack de 1929 o la burbuja de las puntocom, el mercado tardaría en recuperarse y, en todo caso, que los activos motivo de especulación perderían para siempre su lugar en el mercado. Pero no fue así, ya que, como hemos anotado, esta vez se trata de un activo tan radical como diferente.
A continuación, vemos en el gráfico que, si bien hubo de transcurrir un año completo para que el Bitcoin perdiera cerca de 6 veces su valor, pasando de $21,000 usd a tan solo $3,000 en diciembre de 2018, la criptomoneda que representa todas las fluctuaciones en el mercado cripto habría de vencer todo pronóstico una vez más para pasar a cotizarse en la estratosférica cifra de los $61,000 usd el 5 de noviembre de 2021 (un aumento del 1000% en su precio en tan solo 3 años). No obstante, una vez más, el precio ha caído hasta los $20,000usd de 2017, hundiendo por nueva cuenta las expectativas y haciendo dudar, una vez más también, de su viabilidad financiera.
Precio del Bitcoin 2016-2022
Fuente: Coinmarketcap.com
Ahora, el mercado se pregunta si hoy existe lugar para que, como en todas las ocasiones anteriores, el precio vuelva a romper y superar su último récord. Y si bien su comportamiento pasado no garantiza que esto vuelva a suceder, a la vez que un repunte significativo tampoco se descarta, su próximo movimiento será definitorio, pues, tratándose de la cifra que alcanzaría aquella víspera de Navidad, la evolución en cualquier sentido será la señal que posiblemente defina al Bitcoin como solo algo bueno mientras duró, o como algo verdaderamente bueno que llegó para quedarse.
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