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Fragozo López: reelecto para trazar el futuro judicial de Baja California 

En el tablero político de Baja California, las piezas se han movido estratégicamente. Con 16 votos a favor, los magistrados han decidido, en un acto de confianza y visión de futuro, apostar por la continuidad de Alejandro Issac Fragozo López al frente del Poder Judicial del Estado para el periodo 2023-2026. 

La reelección de Fragozo López no es un hecho menor. En el ajedrez de la justicia, donde cada movimiento debe ser calculado y cada pieza tiene un rol fundamental, la decisión de mantener en el timón a Fragozo López es un claro indicativo de que Baja California busca una justicia más ágil, moderna y cercana a la ciudadanía. 

En su primer acto tras la reelección, Fragozo López no perdió tiempo en marcar la agenda: la necesidad de adelgazar el Consejo de la Judicatura es una declaración de intenciones. Reducir de siete a cuatro miembros no es sólo una cuestión de eficiencia numérica, sino un grito de guerra contra la burocracia que a menudo estrangula la agilidad judicial. 

Pero no se queda ahí. La reforma de la Ley Orgánica y la mejora de los procedimientos en materia civil son pasos necesarios para que la justicia no sea solo un ideal, sino una realidad tangible para los ciudadanos. La capacitación en perspectiva de género y la revisión de la eficiencia de los jueces son, además, compromisos que no pueden quedar en el papel. 

El aumento del número de asesores para judicializar los casos es otro punto clave. No es ningún secreto que la sobrecarga de expedientes es una de las principales causas de la lentitud judicial. Al abordar este problema, Fragozo López muestra una comprensión clara de los cuellos de botella que impiden que la justicia fluya con la rapidez que la sociedad demanda. 

 
Durante su primera gestión, Fragozo López ya demostró su capacidad para innovar y mejorar el sistema judicial. La creación de 13 nuevos juzgados y la implementación del tribunal electrónico son hitos que hablan de un líder que no teme a la modernización ni a romper con el statu quo. 

La reestructuración del Consejo de la Judicatura es otro de los grandes retos que Fragozo López se ha propuesto para su segundo mandato. Baja California no puede permitirse el lujo de tener el Consejo más amplio del país si eso significa sacrificar eficiencia y agilidad. 

Los logros de Fragozo López son innegables: la duplicación de los juzgados familiares y el fortalecimiento de la justicia penal son solo algunos ejemplos. Pero lo que realmente destaca es su visión de futuro, su compromiso con un sistema de justicia civil y familiar moderno y eficiente, y su apuesta por la justicia alternativa. 

 
Con una trayectoria de más de veinte años en la Judicatura, su formación académica y su experiencia son un aval de su capacidad para llevar a cabo las reformas que promete. 

Enhorabuena por la reelección de Alejandro Issac Fragozo López, que es un reconocimiento a su labor pasada y un voto de confianza en su visión de futuro. Que este nuevo periodo sea una etapa de consolidación y avance, donde la justicia de Baja California sea un modelo a seguir y un reflejo de los valores de su sociedad.  

 

La apuesta de Ruiz Uribe

Jesús Alejandro Ruiz Uribe se postula como una pieza clave en el tablero de MORENA en Baja California. Con el anuncio de su registro como aspirante a senador de la república, Ruiz Uribe no sólo busca una curul en la Cámara Alta, sino que reafirma su compromiso con la Cuarta Transformación, esa narrativa que ha venido a reconfigurar el panorama político mexicano desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder.

Ruiz Uribe, con una trayectoria académica que le otorga un perfil distinguido dentro del espectro político —Doctor en Derecho Constitucional por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en Derechos Humanos—, parece tener claro que su misión va más allá de la academia: está en la acción directa, en la trinchera de la política activa.

Su discurso es uno de continuidad, de seguir construyendo sobre lo que él considera los cimientos sólidos que ha establecido la actual administración. 

Recordemos su participación en la defensa del voto en 2006, un acto que él mismo califica como un hito en la lucha por la democracia en México. Ahora, con la mirada puesta en el Senado, Ruiz Uribe se presenta como un defensor de la democracia, pero también como un político que no olvida sus raíces, que entiende la política como un ejercicio de memoria y acción.

Sin embargo, la política no es estática y el electorado mexicano tampoco lo es. La Cuarta Transformación, con todo y sus promesas de renovación, enfrenta el escrutinio de una sociedad que demanda resultados tangibles, que vive el día a día entre desafíos y atención inmediata.

La labor de Ruiz Uribe en Baja California tras el huracán Otis, llevando alivio a las zonas afectadas de Guerrero, muestra una faceta de compromiso y gestión que no puede ser ignorada. Es un recordatorio de que la política, en su esencia más pura, es servicio. 

Al igual, hace pocos días presentó su nuevo libro «Construyendo el Futuro», donde ofrece una visión de la historia reciente de México y del papel que López Obrador ha jugado en ella. 

La obra es un viaje a través de la Historia de la Construcción de la Democracia en México y la Odisea de Andrés Manuel López Obrador hasta llegar a la presidencia del país. 

 Asegura en su libro que López Obrador, es un político persistente, determinado, incansable, disciplinado, siempre seguro de sí mismo hasta el extremo de la audacia. 

 El libro de Ruiz Uribe no es solo una retrospectiva histórica; es un espejo que refleja los problemas actuales de Baja California, desde la corrupción hasta la inseguridad, pasando por los feminicidios y las luchas de los jornaleros. 

 Es, en esencia, un recordatorio de que la política y la historia están vivas, en constante construcción y requieren de nuestra participación. 

En última instancia, la candidatura de Ruiz Uribe es una apuesta por la profundización de un proyecto político. La decisión está en manos de los votantes: ¿Optarán por seguir el camino trazado por la Cuarta Transformación o buscarán nuevas rutas en el laberinto político mexicano?

Lo que es claro es que figuras como Ruiz Uribe, con su bagaje académico y su experiencia en el terreno, seguirán siendo relevantes en el debate político.

Sindicatura de Tijuana: entre logros y aspiraciones políticas 

La Sindicatura Procuradora de Tijuana se ha convertido en un termómetro de la administración pública municipal. Con 2373 denuncias recibidas en el último año, la cifra no sólo habla de la confianza que la ciudadanía deposita en la institución para exponer sus quejas ante funcionarios, sino también del pulso de una sociedad cada vez más vigilante y menos dispuesta a tolerar los desvíos de sus servidores públicos. 

Rafael Leyva Pérez, al frente de la Sindicatura, ha sabido capitalizar este sentir ciudadano, traduciéndose en acciones concretas: 14 suspensiones derivadas de las denuncias son una muestra de que la impunidad no tiene cabida en su gestión. Lo que resalta más allá de las cifras es la actualización del reglamento de ética y la creación de la oficina de arrastres, logros administrativos que, aunque parezcan transformaciones que inciden directamente en la vida cotidiana de los tijuanenses. 

La actualización del código de ética, que ahora incluye figuras como el acoso laboral y el abuso sexual, no es solo un cambio en el papel. Es un compromiso con una cultura de respeto y dignidad dentro de la administración pública que, si se lleva a la práctica, puede marcar la diferencia en el clima laboral y en la eficiencia del servicio público. 

El anuncio de la próxima inauguración de la tercera oficina del Departamento de Arrastres, durante su segundo informe de actividades, es otro acierto. En una ciudad con más de dos millones de habitantes, descentralizar los servicios para evitar traslados innecesarios es una medida que habla de una administración que escucha y responde a las necesidades logísticas y prácticas de sus ciudadanos. 

Sin embargo, no todo es administrativo en la Sindicatura. Leyva Pérez ha dejado entrever sus aspiraciones políticas, y su interés en la presidencia municipal no es un secreto. Su respeto por la alcaldesa actual y su reconocimiento a las reglas de paridad de género son políticamente correctos, pero su mensaje es claro: está listo para asumir mayores responsabilidades. 

En ese contexto de aspiración política, la mención a la Secretaría de Seguridad y la salud mental de los policías es un guiño a una agenda de seguridad humana, donde la dignificación del trato a los oficiales y la recuperación de la confianza ciudadana son ejes centrales.  

En su discurso de actividades, Rafael Leyva dejó en claro que entiende que los problemas de seguridad no se resuelven sólo con más patrullas o armamento, sino con una fuerza policial que sea parte de la comunidad y que sea vista como tal.

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