Dirigente, empresario y padre, roles que asume el director de DEITAC en su constante búsqueda del fomento a la ciudad fronteriza y desarrollo de inversiones en el sector industrial.
Con el objetivo de aportar a la región fronteriza para su proyección como una ciudad epicentro, David Moreno Laveaga, director de Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac), abandera el sueño de proveer, en pro de la multiculturalidad, mejores condiciones de vida y proliferación en todos los sectores.
Con sangre tijuanense recorriendo sus venas, el fervor de David por engrandecer su lugar de origen va más allá de ser el titular de instituciones; su amor por esta frontera es comparable al compromiso que jefes de Estado tienen por su país, reiterando su confianza en la gente que ve a esta región como una oportunidad de ser resilientes.
“Somos un territorio exitoso, capacitados en dispositivos médicos, electrónicos, aeroespacial, semiconductores; veo una transición hacia ser más especializados, tenemos la fortuna de contar con gente de mucha experiencia y sobre todo saliendo de ser una ciudad maquila, más bien. Ya somos una ciudad donde el diseño y proliferación de inversión está todos los días presente”, refiere el directivo en entrevista para CAMPESTRE.
Experto en la atracción y retención de inversiones
Como exsecretario de Desarrollo Económico de Tijuana y exdirector del Consejo de Desarrollo Económico de Tijuana (CDT), el graduado en Negocios Internacionales por la Universidad Autónoma de Baja California tiene sus valores bien cimentados, presididos por la lealtad, responsabilidad, profesionalismo y perseverancia.
“Hay que involucrarse y estar inmerso en el día a día para entender la dinámica y diferentes perspectivas. Estar en charlas con programas sociales y de empresariales para atender las necesidades, porque el que quiere salir adelante se supera, y Tijuana te presenta esa oportunidad gracias a su ventaja de multiculturalidad y el factor binacional”, subraya.
Alienta a los futuros empresarios
Fiel creyente de la superación y la toma de acciones, el maestro en Finanzas Internacionales encuentra sinergia en la interconectividad en la llamada esquina de México, apostando por la comunidad estudiantil y nuevas generaciones.
“Les diría que se dediquen sobre lo que les genere interés y llame la atención en cómo hacer un cambio; Entiendo que hay ciclos generacionales, ahora el joven está más preocupado con tantos cambios y esquemas, pero les diría que todo lo que aprendan y vean como un área que ha generado impacto en su persona, otra ciudad u otro país, traten de implementarlo para dar ese cambio y se involucren, porque no va haber otra ciudad como la nuestra, donde se brinden oportunidades”, destaca.
Detrás de la imagen de director de Deitac
Más allá de un semblante serio, pero que irradia conocimiento debido a los años de experiencia, David muestra su lado afectivo como padre de familia, papel que asume y comparte con una sonrisa al mencionar el gusto musical heredado por sus hijas, pues Olivia Rodrigo se ha convertido parte de su setlist.
Aficionado a las motos y al hip-hop estadounidense clásico, Moreno deja entrever una personalidad afectiva e intrépida a la vez, pues al igual que el tenis y el golf, su gusto también los comparte por la Baja 500 y las motocicletas. Al igual que la mayoría que crecieron viendo la era dorada de los Chicago Bulls de la NBA entre 1991 y 1998, David resalta su admiración por la estrella del deporte ráfaga, Michael Jordan.
“Me tocó en aquellos momentos ver su carrera profesional, marcó historia en el básquetbol y en esos años también lo practicaba”, dice a la cámara de CAMPESTRE.
Como lector y buen economista, en sus preferencias destaca “La riqueza de las naciones”, de Adam Smith, libro que recomienda debido a su contenido moral, psicológico y la oportunidad que brinda de crecer y enriquecer como persona.
Con 50 Cent, Snoop Dogg y Tupac sonando de fondo, David posa para nuestra cámara motivado, confesando haberle gustado ser un stunt (doble de riesgo), su gusto culposo por el chocolate y admiración por la cocina.
Finalmente, como consejo clave en lo profesional y humano menciona: “Estén cerca de sus familias, de Dios, compartan tiempo de calidad con los suyos, estudien, supérense y busquen ser mejores personas todos los días”.
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