By Addison, la joya de tres estrellas Michelin en San Diego
En la ciudad de San Diego, donde la innovación y la frescura son esenciales, Addison brilla como un auténtico faro de excelencia. Este restaurante, situado en Del Mar, ha elevado los estándares gastronómicos regionales y tiene el honor de tener tres estrellas Michelin, una experiencia culinaria del más alto nivel.
El chef William Bradley es el artífice de esta visión gastronómica única. Su menú degustación de diez platos varía con las estaciones, ofreciendo una experiencia en constante evolución. Se sugieren maridajes de vinos que realzan cada plato, y la bodega cuenta con una amplia selección donde resaltan las elecciones de las etiquetas más exclusivas de todo el mundo.
Desde que se cruza el umbral de Addison, se percibe que cada detalle se ha considerado meticulosamente. El ambiente es elegante, fusionando lo clásico con lo contemporáneo, mientras que las luces suaves y la música ambiental crean un entorno íntimo perfecto para una velada inolvidable.
Entre los platos destacados, el foie gras pot de crème es inolvidable y no podemos pasar por alto el fruiste de la terre bañado en aceite de oliva, un favorito instantáneo. La experiencia continúa con el exquisito cangrejo rey de Alaska, un preludio al confit of sturgeon, adornado con kaluga queen caviar y una delicada salsa de vermut.
Desde los espectaculares canapés de bienvenida hasta el bacalao caramelizado con katsuobushi y el pichón asado con jarabe de col lombarda, colmenillas y ortigas, cada plato es una nota afinada en una sinfonía culinaria.
Los platillos varían con las estaciones, reflejando la filosofía de servir sólo lo mejor de la naturaleza. Destacados incluyen el abulón con mantequilla de hierbas, el cordero asado con hierbas frescas y el foie gras con higos y miel local.
La carta de vinos es una joya en sí misma, con opciones para satisfacer todos los gustos y presupuestos. Sin embargo, es el servicio de primera clase y la meticulosa selección de platos lo que realmente destaca.
Para quienes buscan lo mejor de la gastronomía, Addison es una visita obligada.
KOMASA VIP
Ferran Adrià, el visionario chef español, una vez dijo que la cocina es un lenguaje a través del cual se pueden expresar armonía, creatividad, felicidad, belleza, poesía, complejidad, magia, humor, provocación y cultura. Estas palabras resuenan con especial fuerza en Komasa VIP, un restaurante que no solo sirve comida, sino que narra historias a través de sus platos, definiendo con maestría el auténtico sabor de Japón.
Desde el momento en que entras a Komasa VIP, te sumerges en un mundo donde cada detalle, desde la decoración hasta la presentación de los platos, está imbuido de un sentido estético y una atención meticulosa. La experiencia va desde unos deliciosos edamames, una introducción ligera pero impactante que prepara el paladar para un viaje de sabores intensos y texturas sorprendentes.
El nasu dengaku, con su equilibrio perfecto entre dulzura y umami, es una revelación para los sentidos. Este plato, típico de la cocina nipona, transforma la berenjena en una obra maestra, demostrando cómo la simplicidad puede ser profundamente satisfactoria.
El sashimi serranito es testimonio de la frescura y la calidad del marisco que Komasa VIP ofrece. Cada corte de sashimi es una muestra de la habilidad y la precisión del chef, mientras que el kuricán de atún, con su textura suave y sabor rico, es un claro favorito.
Al igual, el Sashimi Arcoíris es una paleta de sabores que deleita tanto a la vista como al paladar. Este plato no solo es un festín visual, sino una demostración de la diversidad de sabores que el mar nos ofrece.
No se puede hablar de Komasa VIP sin mencionar sus deliciosos camarones roca y el cono de atún, cada uno una experiencia única en sí misma. El battera con unagui por fuera cierra con broche de oro esta experiencia culinaria, combinando la textura crujiente del exterior con la suavidad del interior, creando un contraste que es puro deleite.
Komasa VIP es más que un restaurante; es un lugar donde la cocina japonesa se convierte en arte, y cada plato es una expresión de belleza y creatividad.
Pater Viña de Frannes
La pasión, el ingenio y la perseverancia se unen en cada gota de Pater, de Viña de Frannes, un vino que representa el indómito espíritu del logro. Con su historia de amor por la vida y su dedicación a la excelencia, esta etiqueta emblemática se erige con orgullo en el mundo de la enología de Valle de Guadalupe.
Como sabemos, en el mundo del vino, algunas botellas son mucho más que simples bebidas. Son historias embotelladas que despiertan emociones y evocan momentos inolvidables. Pater es una de esas historias que, con cada sorbo, te transporta a un lugar donde el tiempo se desvanece y los sentidos se despiertan.
El alma de un gran vino reside en la calidad de sus uvas, y Viña de Frannes lo entiende perfectamente. Cada racimo es minuciosamente seleccionado, permitiendo que sólo las uvas de la más alta calidad lleguen a la vinificación. El resultado es un brebaje profundo, con un color rojizo intenso y reflejos morados que cautivan la vista desde el primer momento.
Al acercar la copa a la nariz, el vino se despliega con una generosidad de aromas. Las notas de frutos rojos danzan en el aire, como una sinfonía de fresas maduras y frambuesas jugosas. La canela y las especias añaden una dimensión intrigante a la experiencia olfativa. Es una nariz delicada y sutil que invita a sumergirse aún más en este viaje sensorial.
Pero Pater no se limita a cautivar con su aroma; su sabor es igualmente impresionante. Desde la primera degustación, se siente una entrada firme que despierta los sentidos. La excelente acidez aporta frescura e intensidad, lo que lo convierte en el compañero perfecto para una variedad de platos.
El vino se despliega en la boca como una invasión de frutos rojos, ciruelas y moras, que se mezclan armoniosamente con taninos amigables que acarician el paladar, siendo equilibrado y persistente, dejando una impresión duradera en cada uno de los sentidos.
Este vino es el complemento ideal para una amplia variedad de platos. Su versatilidad puede abarcar desde carnes rojas tipo arrachera, donde su intensidad se equilibra perfectamente con la jugosidad de la carne, hasta pato en salsa de vino tinto, donde sus notas especiadas se entrelazan con la riqueza del plato.
También es una elección acertada para acompañar pastas con carne blanca, ofreciendo una experiencia gastronómica que eleva el placer de cada bocado.
Apogeo de Cava Maciel
En el corazón del Valle de Guadalupe, una joya vinícola mexicana se alza majestuosamente: Apogeo, de la reconocida bodega Cava Maciel.
Este vino nos sumerge en un viaje sensorial único, tejiendo una historia de sabor, aroma y pasión que merece ser compartida.
El Apogeo de Cava Maciel se presenta ante nosotros con un profundo y enigmático color rojo ciruela oscura, adornado con destellos violáceos que invitan a explorar sus secretos.
Apenas descorchamos la botella, somos recibidos por un abanico de aromas que despiertan los sentidos y nos transportan a un mundo de sensaciones. Los frutos rojos maduros se entrelazan con el dulce perfume de las violetas, mientras la pimienta y las trufas aportan un toque intrigante y misterioso. La presencia del chocolate amargo, el tabaco y el café tostado nos susurran historias de tierras lejanas y sabores exquisitos.
Pero lo mejor está por venir, cuando llevamos el vino a nuestros labios. En boca, el Apogeo se revela como un torbellino de intensidad y complejidad.
Sus taninos firmes nos dan la bienvenida, como un apretón de manos de un viejo amigo. El equilibrio en el paladar medio es una danza cuidadosamente coreografiada entre la potencia y la elegancia.
Cálido y seductor, este vino nos envuelve en una manta de sabor que perdura en el tiempo, con un final prolongado que nos permite saborear cada matiz hasta el último suspiro.
Detrás de esta obra maestra se encuentra una meticulosa artesanía enológica. El Apogeo es fruto de una fermentación en tanques de acero inoxidable a temperaturas controladas, lo que garantiza la preservación de sus notas frutales y florales. Pero su verdadero carácter se forja durante su crianza de 24 meses en barricas de roble francés y americano. Es en ese periodo donde el vino adquiere su complejidad y sofisticación, desarrollando su personalidad única.
Apogeo se lleva bien con una variedad de platos, desde vegetales asados hasta pastas con salsa de tomate, aves, carnes rostizadas y risottos. Es el compañero perfecto para una cena especial o para disfrutar en momentos cotidianos que merecen un toque de distinción.
Comments