By Por: Roberto Quijano Luna / Abogado. Académico. Autor.
L a relación entre México y Estados Unidos es dinámica pero compleja, una donde los aspectos de inmigración, seguridad y comercio juegan papeles fundamentales en la configuración de políticas en ambas naciones. La importancia del comercio equitativo, la seguridad fronteriza efectiva, y una política de inmigración sostenible, son elementos clave para una cooperación bilateral sólida y benéfica.
En materia de inmigración, es crucial asegurar una frontera que proteja a los ciudadanos y mantenga la integridad nacional en ambos países. Lo anterior considerando el creciente flujo de inmigración del sur global. Esto implica el fortalecimiento de la seguridad fronteriza, utilizando tecnología avanzada y, en ciertos lugares, construcciones físicas para mitigar el flujo de migración ilegal.
Al mismo tiempo, una política de inmigración que priorice la entrada de personas basada en habilidades y méritos puede alinearse con las necesidades económicas, favoreciendo una integración que beneficie tanto a individuos como a la comunidad receptora.
Es igualmente importante apoyar esfuerzos dirigidos a mejorar las condiciones económicas y de seguridad en los países de origen, enfocándose en las causas raíz de la migración y promoviendo la responsabilidad local para generar entornos más estables y prósperos.
La seguridad es otro pilar esencial, con la necesidad de adoptar un enfoque decidido contra el narcotráfico y el crimen organizado. Esto incluye imponer medidas más rigurosas contra las redes criminales y fomentar una colaboración transfronteriza más efectiva. Además, es vital trabajar conjuntamente para detener el flujo ilegal de armas y capitales que nutren a estos grupos, a través de un control más estricto y cooperación financiera. La cooperación en defensa y seguridad nacional frente a amenazas comunes, como el terrorismo y los ataques cibernéticos, refuerza la protección de infraestructuras críticas y salvaguarda los intereses nacionales.
En el terreno comercial, el reforzamiento y la aplicación estricta del T-MEC son cruciales para promover un intercambio justo y recíproco, protegiendo los empleos e industrias nacionales. La promoción de políticas que incrementen la inversión y la competitividad en sectores clave puede fomentar una estabilidad económica que, a su vez, contribuya a disminuir la migración ilegal, partiendo de la premisa de que el progreso económico es beneficioso mutuamente. La cooperación energética, especialmente en el desarrollo de infraestructura y recursos naturales, es fundamental para la seguridad energética y la diversificación de fuentes, apoyando la sustentabilidad y el crecimiento económico.
Por lo tanto, un enfoque de la relación México- Estado Unidos hacia la seguridad binacional, la migración ordenada y la equidad en el comercio, busca no solo fortalecer los vínculos bilaterales, sino también promover el bienestar y la seguridad de ambas naciones, abordando eficazmente nuestros retos actuales y futuros, rumbo al 2030.
Comments