By Karla Patricia Ruiz MacFarland
Con una carrera marcada por diversos hitos significativos, Karla Patricia Ruiz MacFarland se postula como fuerte contendiente para un cargo de elección popular en los comicios de 2024 a celebrarse en Tijuana, representando a Movimiento Ciudadano.
Primeramente, su andar en la política es notable por varios aspectos. Como primera mujer en estar frente a la alcaldía de Tijuana, Ruiz MacFarland dejó una huella indeleble en la historia de la ciudad.
Este logro no es menor, considerando el contexto histórico y las barreras tradicionales que enfrentan las mujeres en diversos ámbitos. Su liderazgo rompió moldes y estableció un precedente para las futuras generaciones de mujeres que buscan ingesar a estas arenas.
Además de su papel pionero en esta frontera, Ruiz MacFarland ha demostrado habilidades políticas y en otras áreas. Durante la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2018, se desempeñó como coordinadora del voto de los mexicanos en California, demostrando su capacidad para influir y movilizar a la comunidad mexicana más allá de las fronteras nacionales.
Ahora, con la mira puesta en las elecciones de 2024, Ruiz MacFarland se enfrenta a un nuevo desafío: competir por la alcaldía de Tijuana bajo la bandera de Movimiento Ciudadano. Su candidatura representa no sólo la confirmación de un cambio generacional, sino también la oportunidad de consolidar el poder femenino en el Estado.
En mancuerna junto a figuras como David Saúl Guakil, empresario que brinda su experiencia y apoyo a la ex alcaldesa para llevar el timón de la llamada “esquina de Latinoamérica”, Ruiz MacFarland tiene la oportunidad de demostrar que el liderazgo femenino es una fuerza poderosa.
Su posible candidatura no sólo es significativa en términos de género, sino también en términos de la evolución política de la región. Representa una nueva era en la que la diversidad de liderazgo y la inclusión de voces femeninas son esenciales para el progreso y el desarrollo social.
De hacerse oficial al paso de los días, esto corroboraría que la política de Baja California es el reflejo de un cambio más amplio en la sociedad mexicana, donde las mujeres están asumiendo roles prominentes y decisivos.
Clara Brugada
En los escenarios del poder de la nación, la presencia femenina crece con fuerza y determinación. Un claro ejemplo de esta tendencia es Clara Brugada, candidata única de Morena para la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México.
Con una visión audaz y comprometida, Brugada promete transformar la capital en una ciudad feminista, subrayando así el poder emergente de las mujeres en la política de México y, en particular, de la CDMX.
Brugada, con una trayectoria respetable, ha establecido objetivos ambiciosos que trascienden la habitual retórica política. Su enfoque no se limita a garantizar la seguridad de las mujeres; va más allá, buscando crear un entorno en el que las mujeres puedan sentirse seguras y libres en cualquier momento y lugar de la ciudad. Esta promesa refleja una comprensión profunda de los desafíos que enfrentan las féminas en la vida urbana y muestra un compromiso firme con su bienestar.
Muestra habilidades diplomáticas y estratégicas. Su relación con figuras clave como Claudia Sheinbaum, y su enfoque en la colaboración y la ausencia de resentimientos, revelan una política de unidad y fortaleza colectiva. Esto es especialmente relevante en un contexto donde las dinámicas de poder pueden ser complejas y, a veces, divisivas.
Además, su plan para la CDMX abarca temas de vital importancia como el cuidado del medio ambiente y el bienestar animal. Estas preocupaciones ambientales y éticas se integran en su visión de una ciudad más inclusiva y consciente, lo que demuestra su capacidad para abordar temas cruciales para la vida contemporánea.
También, la exalcaldesa de Iztapalapa ha enfatizado la importancia de mejorar la movilidad urbana, con la promesa de transformar el Metro de la capital en el mejor del mundo.
Este enfoque en la movilidad busca mejorar la calidad de vida de los capitalinos, y también revela un enfoque pragmático hacia la infraestructura y el desarrollo urbano.
Y la candidatura de Brugada se ha convertido en todo un acierto de MORENA, porque no sólo se basa en criterios de paridad; su popularidad y preferencia entre la ciudadanía destacan su idoneidad y capacidad para el cargo. Esto desafía las narrativas que a menudo minimizan el éxito de las mujeres en política a factores de género, en lugar de reconocer su mérito y competencia, redefiniendo el liderazgo y la gobernanza que representan.
Claudia Delgadillo
En la arena política de Jalisco, cuna de hogueras, personajes rimbombantes y gobernantes con micrófonos abiertos a nivel nacional, emerge una figura femenina de peso: Claudia Delgadillo, candidata de MORENA a la gubernatura del Estado. Su elección como Nueva Coordinadora de la defensa de la Cuarta Transformación para Jalisco no es casualidad, sino el reflejo de la presencia de una nueva generación de personajes que buscan dejar lo tradicional al costado.
Con formación en Derecho por la Universidad de Guadalajara y especialización en Derecho Procesal Laboral, Delgadillo aporta conocimientos académicos, así como experiencia en diversos ámbitos de la política. Desde su participación en la Comisión de Procesos Internos del PRI en el año 2000, hasta su reciente papel como Diputada Federal en la coalición de Morena, Partido Verde Ecologista y Partido del Trabajo, su trayectoria es testimonio de su habilidad para adaptarse y crecer en un entorno en constante cambio.
Lo que distingue a Delgadillo es su enfoque práctico y su compromiso con la comunidad. Su determinación para recorrer todos los municipios de Jalisco y entender las necesidades locales demuestra una conexión con la gente y un enfoque centrado en la resolución de problemas concretos. Esto es particularmente importante en un Estado tan diverso y complejo como Jalisco.
En su agenda legislativa, destacan sus contribuciones en áreas como el trabajo y la previsión social, la seguridad pública, la movilidad, y la transparencia. Estas áreas son cruciales para el desarrollo integral de Jalisco y muestran su capacidad para abordar temas de gran relevancia social y económica.
Además, Delgadillo entiende la importancia de la atención médica accesible y de calidad, como lo demuestra su propuesta de apoyar el IMSS Bienestar en Jalisco. Esta propuesta, además de abordar una necesidad básica, también muestra su compromiso con el bienestar de todos los jaliscienses, especialmente los más vulnerables.
La promesa de transformar Jalisco bajo los principios de la Cuarta Transformación indica un deseo de cambio profundo en la cultura política del Estado. Delgadillo ve un futuro prometedor para Jalisco, un futuro en el que el cambio es abrazado y el progreso es impulsado por una fuerza de juventud.
Al final, la candidatura de Claudia Delgadillo es significativa por todo lo que representa: una nueva era de liderazgo político en Jalisco y México.
Erik «El Terrible» Morales
El legendario exboxeador mexicano Erik «El Terrible» Morales, ahora se lanza en busca de la alcaldía de Tijuana. Su incursión en la política no es reciente; ha sido director del Instituto Municipal del Deporte y diputado federal por MORENA, mostrando una trayectoria que combina deporte y servicio público.
Morales, que lo mismo venció a lo más selecto del boxeo, como Manny Pacquiao y Marco Antonio Barrera, enfrenta un nuevo tipo de combate, uno alejado de los guantes y más cercano a las urnas. Su decisión de competir internamente en MORENA contra la actual alcaldesa Montserrat Caballero subraya una determinación que ya demostró en el ring. Sin embargo, la política es un terreno distinto, donde los golpes no son físicos, pero pueden ser igual de contundentes.
La alianza con Julián Leyzaola, exsecretario de Seguridad Pública de Tijuana y Ciudad Juárez, añade una dimensión interesante a su campaña. Leyzaola, conocido por su enfoque duro en temas de seguridad y candidato a la alcaldía en tres ocasiones, podría aportar experiencia y una visión estratégica en estos temas cruciales para Tijuana, una ciudad que ha luchado con problemas de seguridad durante años.
Esta relación entre el deportista y el militar retirado puede ser vista como un esfuerzo por combinar fuerza y estrategia, cualidades esenciales tanto en el boxeo como en la política, la cual está llena de retos y sorpresas, y su éxito dependerá de cómo maneje estos desafíos, manteniendo siempre en mente los intereses de los ciudadanos que busca representar.
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