Otoño… la última y más bella sonrisa del año

Por: Eugenio Carrasco

Siempre que llegamos a los días de octubre, invariablemente pensamos en lo rápido que ha transcurrido el año. 

Los meses suelen pasar como elegía de sí mismos, y nos quejamos de su velocidad, sin darnos cuenta todo lo que a través de ellos hemos realizado. 

Ahí es cuando comprendemos lo relativo que es el tiempo. Precisamente es ese mismo tiempo del cual nos quejamos, y muy pocas veces agradecemos, el que nos enseña lo grandioso que ha sido todo este trayecto. 

No pretendamos romantizar que todo ha sido perfecto, para nada, al contrario. Largo y sinuoso es el camino que a todos nos ha tocado para llegar hasta este punto y, en retrospectiva, ver todo el aprendizaje de vida por el que hemos pasado, mismo que no tiene objeción en darnos enseñanzas a cualquier edad. 

Y aunque para muchos pueda ser una época en la que el otoño enmarca el fenecimiento de un año, bien vale la pena decirle, amable lector, que cualquiera que piense que las hojas caídas están muertas, nunca las ha visto bailar en un día ventoso. 

Veamos estos días como lo que en realidad son: días que nos han significado mayor experiencia, triunfos y un porvenir. 

Por eso, esta edición de octubre es muy especial para CAMPESTRE, porque justamente en ella nos hemos abocado a charlar con personajes que sustentan e inciden de manera positiva en Baja California, reflejando que, aunque estemos en el décimo mes, siempre hay días para conocer y, ante todo, días para tener gratas sorpresas, de esas que nos nutren el alma. 

Al igual, en estas páginas damos un recorrido por las bondades gastronómicas que nos brinda esta preciosa tierra, donde,

acompañadas de soberbios vinos, hemos visto pasar atardeceres mientras el cielo se comienza a entoldar de estrellas y contemplamos la magnificencia que tenemos, pero que, inexplicablemente, nos suele pasar desapercibida en tiempos aciagos. 

Sirva también esta edición, para conocer la actualidad y el pulso de los municipios de Baja California, las ejecuciones de sus gobiernos y todo aquello que envuelve a una de las ciencias más antiguas de la humanidad, como lo es la política. 

En síntesis, y tras percibir todo lo que hemos caminado para la culminación de este número, quienes formamos parte de este gran equipo de CAMPESTRE, recorremos un trayecto muy provechoso en nuestra etapa profesional, y que, no tengo dudas, nos servirá para expandir nuestra sabiduría en la ejecución de decisiones frente a la cotidianidad en la que estamos envueltos. 

Y sí, todo esto nos lo ha dado sutilmente este mes de octubre y su inseparable otoño. 

Porque como decía el gran William Cullent Bryant, “Otoño… la última y más bella sonrisa del año”. 

Regalémosle, entonces, una sonrisa a esta etapa de nuestras vidas, ésta nos lo celebrará.