Por: Gustavo Morales
Dieciocho años le costaron al presidente Andrés Manuel López Obrador construir su propia marca, seis de jefe de gobierno de la CDMX, y doce años como el principal líder político de oposición ante un gobierno federal panista y después priista.
A lo largo de estos años, con sus respectivos altibajos, el actual presidente logró consolidarse como el líder social más importante de México y uno de los más representativos del mundo, como opositor fungió un excelente trabajo, no hemos visto un bloque opositor tan sólido como el que encabezaba en su momento AMLO.
La marca no la consolida él solo, sino con un grupo de integrantes que lo acompañaron a lo largo de estos dieciocho años, hubo quienes antes, quienes durante y quienes después, pero al final todos colaboraron y pusieron su grano de arena, iniciando por la creación de un nuevo movimiento político llamado “Movimiento de Regeneración Nacional, (MORENA)” que a partir del primero de agosto del año 2014 oficialmente fueron partido político nacional y cuatro años después, el propio dueño de la marca fue el vencedor en las elecciones presidenciales dando inicio a un nuevo proyecto de nación denominado la “Cuarta Transformación, (4T)”.
Y es aquí, apreciable lector, donde se empieza a poner interesante la cosa, porque el dueño de la marca “AMLO” fortaleció la de “MORENA” y la de “4T”, dejando muy alta la vara para los nuevos aspirantes a la presidencia de la república, y no hablo de la oposición, sino de los propios de MORENA, o como el mismo AMLO los llamo, “Las Corcholatas”.
Pues estábamos acostumbrados a ver precampañas presidenciales criticando al gobierno federal, siendo opositores o del mismo partido, señalando los errores, lo que faltaba por hacer y con propuestas en todos los temas.
Hoy vemos precampañas de las “corcholatas” compitiendo por quién es el más allegado o allegada a AMLO, quién empezó con él o quién es más de su confianza, o si fueron amigos desde la infancia.
La marca “AMLO” es un producto muy bueno que sigue vendiendo, o en este caso le siguen creyendo, pero para algunos lamentablemente y para otros afortunadamente, la marca trae fecha de caducidad y es el año del 2024, pues termina su sexenio y el mismo AMLO ha dicho que se va a ir a la chingada a su rancho en Palenque, Chiapas, que así se llama, no crea que andamos de groseros.
Los aspirantes MORENISTAS sostuvieron la marca muchos años, que hoy no se saben vender. Toda su vida han vendido la misma marca “AMLO”, y desde mi humilde opinión creo que ese producto México ya lo compro, ya lo probó y estará en usted apreciable lector, juzgar por esa adquisición.
La competencia versa sobre quién es el amigo de la infancia, la hija política o el carnal de la marca “AMLO”. Sin duda los aspirantes tienen sus cualidades y defectos también, todos fueron parte de la lucha social, del movimiento y del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, todos tienen su confianza y su amistad, y a todos les ha dado la ventaja de sentirse confiados ante una oposición flaca que el dueño de la marca ha debilitado todos los días en sus mañaneras, me aventuro a decir que no tendrán mucha competencia en la elección federal; más bien, la competencia es interna.
Es visible que de las tres corcholatas MORENISTAS, hay dos que sobresalen más, una por ser mujer y la otra por ser el que ha mostrado más visión y capacidad de ejecutar una autocrítica, pues parece ser el único que no le pesa tanto la marca AMLO, al contrario, presume y dice que los avances que han tenido como gobierno es porque lo han hecho juntos, en equipo.
Habla de un respeto y admiración al presidente, pero si hace una distinción de lo que le ha faltado al gobierno de la 4T y de lo que se necesita mejorar. Si todavía no adivina quién, le doy una pista, ha presentado dos planes estratégicos de gobierno en materia de seguridad y salud, distinguidos por su sello de innovación, tecnología y objetivos alcanzables.
Por su lado la aspirante ya nos convenció de que vamos a seguir igual, pero naturalmente el ser humano quiere estar mejor, y ya depende de los zapatos en los que veamos este discurso, pero francamente es un refrito de la marca original, eso sí, déjeme reconocer que lo magnifico de la aspirante, es la creación de la percepción que generó en la sociedad como la favorita del dueño de la marca, y la ha mantenido puntera hasta el día de hoy.
Y la tercera corcholata, pues nos sigue vendiendo el producto que se nos caduca el año que viene, pero no nos ofrece nada nuevo y a muchos ni nos ha convencido de que por lo menos seguiremos igual con él.
Le dejó este pequeño artículo donde plasmo desde mi punto de vista, pero siempre dejando en usted apreciable lector, la última palabra.
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