By En los últimos años hemos convivido con un término que ha ido en simbiosis con el crecimiento de la economía.
Éste es el de la globalización, siendo Baja California una región altamente beneficiada por dicho proceso industrial, tecnológico, político, social y cultural.
Sin embargo, y como antítesis, también ha surgido con fuerza dentro de los estudios socioeconómicos el término de la “desglobalización”.
Pero, a ciencia cierta ¿qué es la desglobalización? Sin más, éste es un proceso en el cual se reduce el crecimiento de las exportaciones, siendo compensadas por un aumento del consumo interno.
Como efecto a corto plazo, y escenario ideal, es que los países tomen medidas proteccionistas para defender mejor sus intereses.
Antecedes
Para el doctor en Economía Política del Desarrollo, Giuseppe Lo Brutto, fue a partir de 2016 que se dio la desaceleración del comercio mundial y de los flujos internacionales de capital, así como las restricciones crecientes a las migraciones internacionales, provocando la reducción de la interdependencia económica entre las economías nacionales o proceso de desglobalización.
Asimismo, entre los motivos de la desglobalización que diversos expertos refieren, destacan el de la volatilidad del mercado de divisas, la presión popular y la limitación del crecimiento de los países emergentes
Por su parte, el profesor mexicano José Luis León-Manríquez destaca que tal proceso forma parte de un ciclo que se inició hace unos 500 años con el comienzo de la estructuración del capitalismo.
«La globalización constituye una serie de ciclos largos y no tan largos donde la economía mundial parece que es un globo que se infla y se desinfla», dijo el académico y autor del libro Asia Pacífico: poder y prosperidad en la era de la desglobalización.
«En 2020 se inició formalmente la era del Pacífico porque las economías de Asia Pacífico desplazaron a EU. En particular China, la primera economía si se mide por el método de paridad del poder de compra», explicó.
Y justo esta situación, cuya proyección política es el abandono del multilateralismo por Estados Unidos, se ha agudizado con el Covid-19, mismo que ha puesto en tensión el desarrollo de las cadenas globales de valor y ha incentivado en los países desarrollados políticas industriales para lograr autonomía estratégica.
Todo ello, señalan los expertos, permite hablar de desglobalización genuina, que podría anticipar una tendencia a la fragmentación de la economía mundial en bloques, precipitada por el retorno de EU a su tradición nacionalista y proteccionista, ahora manifestada en la guerra comercial y tecnológica contra China.
Futuro
Aunque la tendencia hacia la desglobalización llevaba un tiempo establecida, estos fenómenos son tan a cámara lenta para la gente, que es difícil verlos en nuestro día a día. Pero ahora, la desglobalización se está acelerando y se va a acelerar.
“Las cadenas de suministro se van a hacer más cortas, en parte por necesidad. Serán regionales en vez de globales. Otro efecto es que muchas empresas tendrán que cambiar su sistema ‘just in time’, con inventarios de cuatro días que serán de tres semanas. Antes de la globalización lo habitual era tener 60 o 90 días de inventario, ahora muchas compañías tienen tres días. Creo que vamos a algo intermedio, 30 días”, sentencia por su parte el periodista Javier Blas.
Y siendo una situación que comienza a causar estragos en todo el mundo y llegará a nuestra región, la pregunta es, ¿en qué medida nos terminará afectando? Sólo será cuestión de esperar y ver los resultados.
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