Constructor de naves industriales, persona ejemplar y promotor de valores por medio de su pasión, el básquetbol, han hecho del empresario tijuanense figura estratégica en el cambio y avance de la ciudad a través del deporte y desarrollo urbano.
Por Victor Delgado
El verdadero liderazgo se basa en la autenticidad, integridad y un conjunto de competencias básicas que aportan al éxito en todas las áreas de la vida, en esa dirección, fungiendo como servidor destacado y gestor de su propio entorno económico, el Ing. Rafael Carrillo Barrrón, ha procurado la convivencia social y familiar para la suma de la juventud bajacaliforniana.
Desde su casa, la casa de los tijuanenses, el Auditorio Zonkeys, engrandece el prestigio del deporte rafaga en la región alentando a nuevas generaciones y al cambio ejemplar.
Como servidor de la ciudadanía y destacado promotor del crecimiento urbano, el apasionado de la duela continúa nutriendo a esta frontera desde la construcción del complejo deportivo José Santos Meza, en las inmediaciones del bulevar Salvador Rosas Magallón, hasta convertirse en presidente del Club Deportivo Zonkeys de Tijuana, quien desde su rescate en 2013 ha cosechado tres campeonatos durante las temporadas 2014, 2015 y 2018.
• HISTORIA CON LA DUELA •
Resaltando su lado más humano, la relación de Carrillo Barrón con el deporte ráfaga tiene historial desde su juventud, llevándolo a ser considerado para participar en el equipo olímpico mexicano en las Olimpiadas de 1966.
“Me apasiona el básquetbol bajacaliforniano, la juventud con la que compartí crecimos jugando. Como Zonkeys somos un grupo positivo para el beneficio de la ciudad y de la colectividad. Se dice fácil, pero es difícil”, resalta para Revista Campestre el ingeniero.
“Cuando llegó a mis manos la oportunidad de adquirir el equipo, el deporte por desgracia en nuestro México no es económicamente viable. El equipo estaba al borde de la quiebra, afortunadamente me agarraron de buenas y con dinero en la bolsa. Estoy orgulloso de haberlo hecho. La idea no era solo tener un equipo de básquetbol, sino difundir a la comunidad tijuanense que hay cosas muy buenas como el deporte, y que con él podemos lograr muchas cosas”, resalta con entusiasmo el también apasionado del golf.
“TENIENDO DISCIPLINA SE HACEN LAS COSAS MEJOR”
Así como muchas historias que se construyen en esta frontera, la del miembro fundador de Grupo Atisa ha sido una de esfuerzo y constancia. Los cimientos para la edificación de una sociedad capaz, con buenos valores e interés por el futuro que dejan a los próximos líderes son argumentos que ha predicado tanto en el ámbito empresarial como humano.
“Tiene que haber liderazgo y tiene que ser consistente. Nunca creí que pudiéramos haber hecho la empresa que tenemos ahora, una empresa que jamás visualice así de grande, pioneros de la industria. Salimos adelante para el beneficio de la ciudad y eso se hace con el ejemplo, darles buenas costumbres”, argumenta.
Orgulloso de dar ánimos a la juventud, Carrillo Barrón encuentra satisfactorio llegar a sus años y ver que sus hijos admiran lo que he hecho, elevando su calidad como promotor de la región y ciudadano a favor del cambio.
“Tengo conmigo a gente valiosa, que me ha ayudado a salir de los momentos difíciles. Creo que una de las virtudes que tengo es saber cuáles son mis deficiencias y en esas áreas involucrarme con gente que me complemente. Hacemos las cosas bien y la Tijuana de hace tres años no es la misma Tijuana de ahora”, precisa.
Entendiendo la suma y aporte de su filosofía, el presidente de Zonkeys e integrante del Paseo de la Fama de Tijuana Innovadora tiene en el deporte un buen aliado, el cual promulga en cada espacio haciendo énfasis en su visión como líder y persona comprometida.
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