Fast Food

Por qué varios negocios de comida rápida exitosos en Norteamérica y en el mundo fracasaron en Tijuana?

Jack in the Box, McDonald’s, Applebee’s y sus cadenas no se han extendido ante el avasallador triunfo de Carl’s Jr., que se expande por los estados del noroeste hasta Jalisco, con más de 100 unidades.

En una ciudad como Tijuana, donde hay buen gusto del paladar para una variedad enorme de alimentos, desde los tacos y las tortas hasta sofisticados restaurantes liderados por excelentes chefs como Javier Plascencia, Miguel Ángel Guerrero, Ruffo Ibarra, David Alarcón, Adria Marina, Norah de Vega y una miríada más.

El fronterizo, el tijuanense, tiene acceso a los alimentos y al buen gusto del mercado internacional de San Diego, pero, a su vez, ha creado una cocina sofisticada y de enorme calidad, lo que hace que el cliente tenga una variedad enorme de platillos que apelan a su gusto y lo hacen exigente.

El cuidado de los chefs tijuanenses, encabezados por la prestigiosa y extraordinaria escuela Culinary Art School, aunado al creciente deseo de beber vinos que hagan maridaje, ha hecho del exigente tijuanense un difícil cliente, acostumbrado al excelente yantar.

Entonces, Jack in the Box presentó su formato normal para zonas latinas de California y no fue cuidado con esmero. Poco a poco, su espacio se vio decantado y, ante las comparaciones, fue perdiendo clientes y penetración de mercado.

McDonald’s siguió la misma ruta, incluso en una escala más baja que algunos McDonald’s cruzando la frontera, y fue perdiendo penetración, la cual también ganó Carl’s Jr. ante el descuido de los operadores de las otras cadenas de fast food.

Burger King se ha limitado a subsistir sin crecer.

Carl’s Jr. es más caro, pero constantemente evoluciona; sus locales están impecables y, curiosamente, la cadena del lado americano ha copiado diseños y desarrollos de la familia Lutteroth, que son arquitectos.

Lector amigo, ¿has probado la hamburguesa Santa Fe, la Famous Star o la Guacamole? Seguramente te convertirás en un cliente frecuente, aunque pagues un precio más alto que la competencia. El diseño de los locales es grato y eficiente, con suficiente parking y hábil manejo de drive-thru.

Hace unos días acudió a mi oficina el dueño de más de doscientos Jack in the Box en Estados Unidos, buscando localizaciones de primer nivel que pudieran reiniciar la cadena en Baja California. Mi recomendación fue que visitara los Carl’s Jr. y viera lo que están dispuestos a ofrecer a los exigentes fronterizos.

Independientemente de las cadenas americanas, en la ciudad han surgido muchos restaurantes que manejan hamburguesas de calidad y de deliciosa carne.

La competencia es mayúscula, así que, por favor, amigos que tengan interés en instalar restaurantes en Tijuana, calculen y piensen que el cliente es de paladar exigente y sofisticado, so pena de fracasar.