Durante la pandemia vivimos momentos de incertidumbre, estrés, ansiedad, pérdidas y tuvimos que hacer miles de ajustes en casa para afrontarla.
Por: Mtra. Marilu Castro Lizola
La inteligencia emocional es un constructo que surge con Salovey y Mayer en 1990 y posteriormente con Goleman en 1995, donde señala 5 componentes de la inteligencia emocional: autoconocimiento, autorregulación, motivación, empatía, manejo de relaciones, siendo estas competencias emocionales hoy en día necesarias para bienestar el personal y social.
La pandemia nos hizo reflexionar sobre la importancia de la salud emocional en nuestras vidas, sin importar la edad, nivel educativo o cultural, poniendo a prueba nuestra capacidad de gestionar nuestras emociones.
Durante la pandemia vivimos momentos de incertidumbre, estrés, ansiedad, pérdidas y tuvimos que hacer miles de ajustes en casa para afrontarla, desde los más pequeños de la familia hasta los adultos mayores, todos y cada uno vivieron un proceso diferente de lo cual aprendimos y en algunos casos seguimos viviendo de las secuelas.
LA OMS SEÑALA EFECTOS POST PANDEMIA COMO:
• Estrés y ansiedad: al tener preocupación por la salud, el futuro, empleo, aislamiento social.
• Depresión: derivado del aislamiento social, pérdidas de seres queridos etc.
• Trastorno por estrés post traumático (TEPT): al estar expuesto a una situación traumática.
• Consumo de sustancias: uso o abuso de alcohol o drogas derivado de estrés y ansiedad. Violencia doméstica: al vivir tensión en las relaciones familiares.
• Aumento de la demanda de servicios de salud mental: necesidad de apoyo emocional (psicológico y psiquiátrico).
La OMS define a la Salud como: “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
La educación emocional y el desarrollo de habilidades socioemocionales cobran mayor fuerza e importancia, ya que ayudan a comprender y regular las emociones, desarrollar resiliencia y habilidades para afrontar cambios así como habilidades para comunicarnos de manera efectiva y afectiva, establecer relaciones interpersonales saludables y manejar los conflictos del dia dia de una manera constructiva.
• ¿CÓMO TRABAJAR EN LA EDUCACIÓN EMOCIONAL? •
1. Aprende de las emociones: dedica tiempo para leer, conocer y reflexionar sobre el tema, puede ser en libros, artículos o revistas.
2. Conoce tus emociones: identifica cuales son las emociones que más practicas, no hay emociones buenas o malas, simplemente son y hay que experimentarlas.
3. Regula tus emociones: que tanto le subes o le bajas el volumen a tu emoción, practica la meditación, haz ejercicio, respiraciones profundas, etc.
4. Motívate: celebra tus logros, reconoce sus áreas de oportunidad y trabaja en ellas, plantea metas a corto y largo plazo.
5. Solucionar conflictos: todos y todas tenemos conflictos por resolver, abordarlos con calma, serenidad y empatía. Comunícate de manera efectiva.
6. Busca ayuda: platica con familiares, amigos o algún profesional de la salud, siempre hay una solución al problema o situación por la que estés pasando. Es fundamental desarrollar habilidades emocionales, en la escuela, hogar y familias, practicarlas y fomentar las. “La educación emocional es un paso clave hacia el bienestar emocional” (Bisquerra , 2009)
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