Por: Tomas Sibaja / Presidente Cluster Aeroespacial de Baja California
Podría ser una nota más en los medios de información conocidos en el mundo aeroespacial en nuestro país. Sin embargo, al leer el contenido, la fuente y el periódico que la emitió, cobra mayor relevancia porque mucha de la percepción existente de la población en general, ubica al estado de Querétaro como el epicentro de la industria aeroespacial en México.
Esto en nada le quita méritos a esa gran entidad y los logros alcanzados hasta la fecha. De hecho, la industria del sector aeroespacial y su proveeduría se apoyan entre sí, y los clústeres buscan trabajar de manera colaborativa en beneficio de las empresas que operan en cualquier entidad de México.
Este pasado 3 de enero, el periódico Diario de Querétaro www.diariodequeretaro.com.mx compartió datos de la Secretaría de Economía, y la distribución de la Inversión Extranjera Directa (IED) en el país de este sector.
En ello, y haciendo una revisión de los últimos 12 años, los estados con mayor inversión son Baja California con 26.5%, Chihuahua con 19.9%, Coahuila con 17%, Nuevo León con 9.2%, Sonora con 6.3% y Querétaro con 5.7%.
Meritorio Querétaro si partimos de que este flujo de inversión se produjo principalmente a inicios de este nuevo milenio y transformó la percepción y expectativa de empleabilidad de su entidad y de la región central de México.
Partiendo de la misma fuente, no es de extrañar que el 82.9% sea inversión proveniente de Estados Unidos, siendo Francia el segundo inversor con un 13.4% en nuestro país. Datos que de igual manera se ven reflejados en Baja California al contar también con empresas francesas en nuestra entidad en una proporción muy parecida.
¿Qué se puede inferir de estos datos y el efecto en los reacomodos geopolíticos en la agenda del Presidente Trump y su correlación con nuestra industria? Un mayor dinamismo del sector aeroespacial en nuestro país, y por ende en Baja California, causado por una postura en política exterior de nuestro país vecino, que ya genera expectativas ambivalentes.
Decisiones de realpolitik en las que, sin duda, saldremos avante como ha sucedido en cada reto que hemos afrontado desde 1966, cuando se estableció la primera empresa de manufactura aeronáutica en Baja California, y por ende en nuestro país.
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