By Araceli Arce vive marcada por la introspección y el crecimiento, encontrando inspiración en su viaje personal y las simples alegrías de la vida. Su filosofía se centra en el movimiento, la gracia, perseverancia y el optimismo.
Al arribar a las instalaciones de CAMPESTRE, lo hace acompañada de su contagiosa sonrisa, y cuando nos dice “Hola, soy Araceli Arce”, sabemos que estamos ante la presencia magnética de una mujer cuya pasión por la vida trasciende los confines de su profesión, que es la psicología.
Como una exitosa bajacaliforniana, se confiesa orgullosa de su ciudad Tijuana, ya que, para ella, simboliza emprendimiento, amor, fortaleza, perdón y esfuerzo, lo que ha sumado para que Araceli proyecte la mezcla exacta de sabiduría y compromiso, para darle cauce a su espíritu indomable.
Inspirada por su propio viaje de autodescubrimiento, no duda en señalar que es de las personas que encuentra el placer en los momentos más sencillos: un atardecer, la fragancia de la lluvia al chocar con la tierra, el soñar despierta o perderse en la creación de un universo de letras.
Su gusto musical es tan variado como su talento: desde la profundidad emocional de Emmanuel hasta la energía de Coldplay. Su amor por las melodías de esperanza y felicidad, como ‘Happy’ y ‘Somewhere Over the Rainbow’, donde el sonido mágico del ukelele hipnotiza a sus oyentes, nos habla de su perpetuo optimismo por lo que viene en el día a día.
Y justamente todo ese andar lo han condensado de manera perfecta para ser una reconocida escritora, y creadora de ‘Los Humanitos’, trilogía encantadora y significativa, que redefine el concepto de versatilidad.
“Siempre tuve inquietud por servir y acompañar a otros en su propio proceso terapéutico y es una carrera que me interesó por la labor de beneficio para el ser humano. Cumpliré 22 años ejerciendo la psicología y dando talleres”, nos cuenta al momento del inicio de esta entrevista, para luego compartirnos un poco sobre Los Humanitos.
“Imaginemos por un momento un parque, una playa, una montaña. Estos son los escenarios de ‘Todo pasa en el parque’, ‘Todo fluye en la playa’ y ‘Todo sana en la montaña’. Cada historia es un viaje, una exploración del ser, un reflejo de la profunda introspección y crecimiento”, cuenta sobre los coloridos libros, quienes son protagonizados por personajes entrañables.
• LA PSICÓLOGA QUE DANZA CON LAS PALABRAS •
Graduada en Psicología y con múltiples cursos y diplomados en diversas instituciones educativas, en las cuales también ha participado como docente, Araceli refleja ser un torbellino de talento en diversas disciplinas.
Sus especializaciones en Nutrición y Danza Terapéutica Humanística, junto con su Maestría en Psicoterapia Gestalt, no son más que capítulos en su libro de logros.
Pero, como ella lo remarca, su objetivo siempre ha sido mejorar la calidad de vida, tanto a través de su trabajo terapéutico como de su participación en proyectos e instituciones que brinden bienestar.
Así que, al abordar este punto, refiere que en cuanto a la percepción emocional “En este plano terrenal estamos para sentir y lo evitamos. Lo evitamos por miedo a sentir, y por el hecho de no saber cómo viviremos ciertas emociones. Yo me caso con esta filosofía de vida en que no hay emociones positivas ni negativas. Solemos evitar aquellas que no son placenteras o aquellas que nos retan. Al final del día creo que las emociones no son positivas, ni negativas, simplemente son importantes para todo”.
Al igual, nos comparte que el mejor consejo que ha recibido es sobre el acto de no darse por vencida y que reside en la poderosa frase: “no te rindas”, la cual -resalta- resuena en cada faceta de su ser.
Asimismo, para nuestros lectores, ella aconseja que siempre estamos listos para aprender algo nuevo.
Sobre el impacto del trabajo terapéutico, reflexiona: “Lo más bello es que, cuando después me encuentro con pacientes en algún momento de la vida y me hablan sobre cómo ha sido su vida después del trabajo terapéutico, veo un antes y un después, y eso es muy grato”.
Al hablar sobre enfrentar retos personales, el profesional menciona: “Abrazar mis propios defectos y mi propia oscuridad ha sido un gran reto, pero es fascinante”.
En la danza, Araceli es igualmente prodigiosa. Ha brillado como coreógrafa, obteniendo premios y reconocimientos, y ha perfeccionado su arte desde la Escuela Gloria Campobello hasta el Broadway Dance Center en Nueva York.
Su amor por el ballet, y el flamenco es un reflejo de su alma: dinámica, apasionada, multifacética.
Bajo esa dinámica, y más allá de su trabajo mental, ella encuentra un escape en el baile y las caminatas, actividades que reflejan su filosofía de movimiento y gracia.
• LO QUE VIENE •
La visión a futuro de Araceli es audaz: publicar una novela, expandir Los Humanitos y compartir su legado con el mundo.
Pero lo más trascendental para ella, lo indica, es ser recordada como una persona amorosa y servicial, alguien que ha conquistado sus emociones y navega por ellas con una gracia incomparable.
Sobre la importancia del autoconocimiento, aconsejó: “Trabajar en nuestra persona en esos cuatro cuerpos que somos —mente, alma, cuerpo y espíritu— es crucial”. Conocer estos cuatro cuerpos es conocerse a uno mismo”.
Al final, tras la plática, constatamos que la trayectoria de Araceli Arce Piña es una inspiración, un testimonio de profesionalismo, pasión por el arte y compromiso social. Su influencia en los ámbitos psicológico, educativo y cultural en Tijuana y más allá la consolida como una figura digna de admiración y respeto.
Porque en cada paso de su danza por la vida, ella sigue deslumbrando y enriqueciendo el mundo que la rodea, ya sea familia, amigos o pacientes al ser forjadora de grandes compromisos con la salud basados en amor, lealtad, honestidad y presencia.
Comments