Con 30 años de trayectoria, Salvador Juan Ortiz Morales combina su pasión por compartir conocimientos apegados al compromiso de la justicia y la responsabilidad de servir a los ciudadanos con un enfoque ético y objetivo.
Salvador Ortiz Morales, magistrado integrante de la Segunda Sala del Tribunal Superior de Justicia de Baja California, desarrolló un profundo interés por las áreas sociales gracias al vínculo y entendimiento que cultivó con su abuela paterna.
Decidiendo el Derecho como vocación, y gracias a la guía de excelentes maestros y colegas, emprendió su camino como litigante aprendiendo de los juzgados.
Y es que el Derecho, como planteó el jurista y filósofo austriaco, Hans Kelsen, en la teoría pura es un orden normativo, concebido desde el ser objetivo en compartimiento con las normas que lo integran.
En ese entendimiento, el licenciado Ortiz Moralez se plantea que el ser servidor público lleva una gran responsabilidad al juzgar a otros.
“Nos permite tener una visión distinta de la vida, procurando hacer el mejor esfuerzo. De ahí, cuando uno es juez de primera instancia, se deja en manos de nuestros superiores. Ahora que nos toca la gran responsabilidad de revisar el trabajo de los señores jueces, que verdaderamente realizan una labor ardua, tratamos de hacerlo con responsabilidad, porque, al final, estamos hablando del patrimonio, la familia y temas que cambian la vida de las personas”, comparte a CAMPESTRE MEDIA el magistrado ensenadense.
En ese pensar, y con 30 años de trayectoria, resalta la objetividad de Ortiz Morales, un hombre que más allá de su ejercicio profesional, está el entablar una balanza jurídica que va acorde con el servicio público.
ORGULLOSO DE SU ALMA MATER
Construyendo su carrera desde la máxima casa de estudios en Baja California, la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), en él se distinguen los colores por la escuela que lo encaminó a su actual formación.
“Eso me ha permitido de nuestra prestigiosa escuela tener treinta y cuatro años de vida profesional, en los cuales mayoritariamente he sido funcionario. Agradezco mucho a mi alma mater como a otras instituciones que me han permitido volver a las aulas, pero ahora impartiendo algunas pláticas, de derecho civil, materia familiar o mercantil. Es una oportunidad de platicar con las mentes brillantes que van a ser el futuro del Derecho”, apunta el magistrado.
EL ESFUERZO, LA BASE PARA SOBRESALIR
Dentro de su mensaje, no cabe duda que Salvador Ortiz ha cimentado un camino de superación que lo ha llevado a compartir su experiencia con las nuevas generaciones, atendiendo a que la preparación y la constancia son los pilares que rigen a un profesional de su rama.
“Cada vez el mundo es más competitivo, creo que si en mi tiempo era necesario un idioma adicional en el tiempo de ellos no es suficiente. Deben de ver un mundo global e integrado”, indica Ortiz, quien también fomenta la lectura como fuente de sapiencia y conocimiento.
“Nos damos cuenta de que, en la vida profesional, sí vale la pena leer. Nos pagan por lo que sabemos; por lo tanto, la lectura y la práctica no están divorciadas. Hay que tratar de armonizarlas, y, al final, cuando uno vuelve a impartir, lo que realmente desea es ser escuchado. Porque cuando das un extra y te acercas a las personas adecuadas, es una cuestión de perseverancia que siempre ayuda. Es, sin duda, una de las partes más importantes”, enfatiza.
Más allá de su amplia y objetiva percepción, así como su rol como funcionario público, en el licenciado Salvador Ortiz sobresale su apego familiar, padre que con orgullo atesora aquellos recuerdos que adornan su oficina, pues el valor sentimental que tiene hacia estos muestra su faceta como padre ejemplar.
“Creo que el pilar en la vida son los hijos; para los que tenemos el privilegio de ser padres, uno siempre quiere lo mejor. Que ellos digan ‘mi papá trabajó y trató de hacer lo mejor posible’. Lógicamente ellos son la fuente de mi trabajo, tanto mi hija Brianda como mi hijo Iván son la inspiración de mi vida”, resalta con orgullo durante la charla.
AUTORES QUE HAN AYUDADO A FORMACIÓN
Como todo profesional del Derecho, la lectura es clave para el conocimiento, así lo subraya el magistrado.
Es por eso que en el aprender del día a día en la lista de autores del funcionario bajacaliforniano sobresalen los nombres como el de Rafael Rojina Villegas, autor y abogado mexicano; Cipriano Gómez Lara, autor, investigador y docente; y José Ovalle Favela, reconocido procesalista.
Llegando al final de la plática, el magistrado Salvador Ortiz Morales abunda en los valores; la amistad, pues en su pensar, son pocos los amigos a quienes se debe de estimar y apreciar.
“Quiero ser recordado como una persona que trató de esforzarse, es importante en la vida siempre tener la filosofía de trabajo y esfuerzo. Eso define a Baja California y debe ser parte de tu mística personal”, concluye.
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