Con todo el poder y aprobación empresarial
Claudia Sheinbaum ha ganado la Presidencia de la República, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo, alcanzando una posición de poder sin precedentes.
Llegará a la silla presidencial con mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, lo que le da una capacidad de maniobra legislativa inédita en la historia reciente del país.
Los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE) indican que MORENA y sus aliados probablemente controlen las dos terceras partes de la Cámara de Diputados y se acerquen a esa proporción en el Senado.
Esta configuración legislativa le permitirá a Sheinbaum realizar reformas constitucionales con una facilidad que sus predecesores sólo podían soñar. La pregunta que ahora resuena es: ¿Hacia qué ejes apuntará su gobierno con este poder en sus manos?
Por su parte, para el sector financiero y empresarial, la victoria de Sheinbaum no fue una sorpresa. Desde hace meses, los líderes de estos sectores veían su ascenso como algo inevitable y, en su mayoría, han expresado una sorprendente confianza en su capacidad para liderar el país.
Describen a Sheinbaum como excelente gestora, racional y una líder que sabe escuchar. Este perfil ha generado una expectativa positiva, particularmente en un momento en que México debe aprovechar al máximo las oportunidades del “nearshoring”.
Ante dicho panorama, no es para nada de extrañar que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y otros sectores han enfatizado su total disposición y apertura al diálogo con Sheinbaum para seguir construyendo una economía fuerte e impulsar el crecimiento del país.
Su disposición a trabajar con el sector de los negocios se ve como un paso crucial para generar inversión y empleos en favor de las familias mexicanas. La estabilidad y unidad del país serán esenciales para atraer y mantener inversiones en un contexto global competitivo.
Sin embargo, y más allá de una preocupación palpable sobre cuánto de su agenda estará comprometida con el llamado «Plan C» y cómo manejará la polarización social que ha caracterizado los últimos años, diversos expertos y analistas políticas ven este panorama como un área de oportunidad para la unión de la nación. La estabilidad y unidad del país serán cruciales para atraer y mantener inversiones en un contexto global competitivo.
En sí, tiene la oportunidad y la responsabilidad de marcar un nuevo rumbo para México. Su liderazgo se observará con atención nacional e internacional.
Por lo pronto, Claudia Sheinbaum ya está haciendo historia y México está en un momento crucial, y la visión y liderazgo que muestre serán determinantes para el futuro del país.
Continuidad en la SHCP, una jugada maestra
La política mexicana ha dado un giro que no sorprende a los más atentos observadores del escenario económico nacional. Claudia Sheinbaum ya ha anunciado que Rogelio Ramírez De la O continuará al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por otros seis años.
Este movimiento revela la intención del nuevo gobierno de apostar por la estabilidad económica, y también consolida una estrategia que busca infundir confianza tanto a nivel nacional como internacional.
Apenas el pasado 3 de junio, Sheinbaum agradeció públicamente al Dr. Rogelio Ramírez De la O por aceptar seguir liderando la SHCP, destacando su «gran reconocimiento nacional e internacional, honestidad, conocimiento, profesionalismo y su capacidad como servidor público». Dichas palabras no son meras cortesías políticas, sino un reconocimiento a la trayectoria y los logros de De la O en el manejo de la política económica del país.
La decisión de mantener a Ramírez De la O en su puesto es, sin duda, una jugada maestra que refleja un entendimiento profundo de la necesidad de estabilidad y continuidad en tiempos de transición política. En un país donde los cambios de administración suelen venir acompañados de incertidumbre y ajustes bruscos, la continuidad de un secretario de Hacienda con el calibre de De la O envía un mensaje claro: la economía mexicana seguirá un rumbo de estabilidad y crecimiento sostenible.
El doctor Rogelio Ramírez De la O ha sido una figura clave en la administración saliente, desempeñando un papel crucial en la implementación de políticas económicas que han permitido a México navegar por aguas turbulentas en el contexto global. Su permanencia en la SHCP es una señal de que el nuevo gobierno reconoce la importancia de la experiencia y el conocimiento acumulado para mantener el rumbo y enfrentar los desafíos que vienen.
Claudia Sheinbaum, al asegurar la continuidad del titular de la SHCP, también muestra su capacidad para formar un gabinete sólido y experimentado, una necesidad imperante en una administración que promete continuar con los principios de la Cuarta Transformación.
Este primer “fichaje” del gabinete de Sheinbaum busca mantener la estabilidad económica, y ganar la confianza de los mercados y los inversores, porque en un mundo interconectado, donde las decisiones de política interna tienen repercusiones globales, tener a una figura respetada y conocida al frente de la SHCP es un activo invaluable.
Y así, la economía mexicana tiene una oportunidad de oro para consolidar su estabilidad y seguir creciendo de manera sostenida y robusta.
Mandato histórico en Tijuana
La política tijuanense ha sido testigo de un fenómeno sin precedentes en las recientes elecciones municipales. Ismael Burgueño Ruiz, abanderado de la coalición Sigamos Haciendo Historia por Baja California, resultó ser el candidato con mayor número de votos en las últimas tres elecciones para munícipes, consolidando un apoyo popular que marca un precedente en la historia electoral de Tijuana.
Según los datos del Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC) y el conteo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), Burgueño Ruiz ha registrado un impresionante total de 286,739 sufragios, lo que equivale a una preferencia del 58.37% del total de votos contabilizados. Esta cifra no sólo es históricamente superior a las de las últimas tres elecciones, sino que también refleja una simpatía significativa hacia las propuestas del candidato de MORENA.
Burgueño Ruiz, al recibir poco más de la mitad de la preferencia en la reciente elección, no ha dudado en destacar el respaldo que ha recibido de los tijuanenses. En sus palabras, este apoyo, además de validar su plataforma electoral, impulsa la puesta en marcha de los proyectos que promete traer tiempos mejores para Tijuana a partir del 1ro de octubre. La contundencia de su victoria envía un mensaje claro: los tijuanenses están dispuestos a confiar en su liderazgo y visión para el futuro de la ciudad.
En su agradecimiento, Burgueño Ruiz ha asegurado a los tijuanenses que no les fallará. Su promesa de cumplir al pie de la letra todo lo propuesto durante la campaña es un compromiso que, de ser refrendado, podría transformar significativamente el panorama local, que podría consolidar aún más su liderazgo en diversos sectores económicos, como el industrial, turismo médico, apuntalado por fenómenos como el “nearshoring”.
Y para que contextualicemos la magnitud de su victoria, se pone en perspectiva al compararla con las administraciones anteriores. Monserrat Caballero Ramírez fue electa como alcaldesa en 2021 con 193,513 votos, representando el 48.44% de la preferencia electoral, mientras que, en 2019, Arturo González Cruz obtuvo 152,633 votos, un 42.45% del respaldo electoral. En contraste, los 286,739 votos de Burgueño Ruiz no solo superan ampliamente estas cifras, sino que también subrayan un respaldo sin precedentes hacia su candidatura y, por extensión, hacia MORENA en Tijuana.
Es fundamental recordar el 2016, cuando Burgueño Ruiz participó por primera vez en la elección para la alcaldía, el Proyecto de Transformación estaba apenas naciendo, logrando sumar 48,176 votos. Este modesto inicio no detuvo sus intenciones de seguir trabajando, y hoy, esa perseverancia ha rendido frutos de manera extraordinaria.
Con el respaldo electoral más fuerte en la historia reciente de Tijuana, el XXV Ayuntamiento que encabezará Burgueño Ruiz tiene la oportunidad y la responsabilidad de estar a la altura de las expectativas de los tijuanenses. Y es que con el apoyo de la gobernadora Marina del Pilar Ávila y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, Burgueño tiene una plataforma única para implementar cambios significativos y duraderos en la ciudad.
El desafío ahora, sin duda, será cumplir con las altas expectativas que su victoria ha generado. La promesa de ser «el mejor alcalde de Tijuana» no es una tarea sencilla, pero con la confianza depositada en él por los ciudadanos y el respaldo de un sólido equipo político, Ismael Burgueño Ruiz tiene el potencial de marcar una era de transformación y progreso para Tijuana. Los tiempos mejores que promete están al alcance, y su capacidad para convertir esa promesa en realidad serán la proyección ideal de su liderazgo.
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