By Luis Roberto Valero Berrospe, presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California (CEEBC), explicó que la estanflación es la nueva crisis que amenaza los ingresos de los bajacalifornianos.
Al definir el concepto de la estanflación como una situación caracterizada por el estancamiento de la economía en medio de un alza generalizada de precios y el aumento del desempleo, precisó que ésta es la combinación de presiones en la inflación y el decrecimiento económico.
En ese sentido, el experto del CEEBC ha precisado a través de diversas consultas que la economía de California, principal socio comercial de nuestro Estado, se contrajo en el primer trimestre del año, luego de las altas tasas de crecimiento que llevaron a la mayoría de los estados de la Unión Americana a recuperarse del impacto de la pandemia.
“El fenómeno mezcla estas dos variables que cuando se producen al mismo tiempo generan efectos devastadores para la economía. Esta combinación empobrece principalmente a los estratos medios y bajos de la sociedad y dificulta asignar recursos a proyectos de crecimiento y este escenario es el que está perfilándose para Baja California”, advirtió el organismo independiente con más de 30 años de trayectoria.
LAS CAUSAS
La inestabilidad del primer trimestre, la inflación y la guerra en Ucrania –razonó–, frenaron las economías, y este resultado sorprendió a Baja California en franca desaceleración, afirmó.
El 2021 cerró con un marginal avance del 0.1 por ciento por lo que la recesión que ya sufría el estado seguramente se agudizará en pocos meses, advirtió el economista.
Valero Berrospe manifestó que Baja California recibió el primer aviso a través de las remesas que en el periodo enero-marzo del 2022 cayeron por segundo trimestre consecutivo con el 12.1%. Si bien suele haber algunos altibajos trimestralmente, no se había presentado una tendencia tan acentuada desde la Gran Recesión del 2008, explicó.
Señaló que unos más, otros menos, pero todos los municipios de Baja California presentaron disminución en la recepción de remesas, y así en Mexicali la caída fue del 19.2% y en Tijuana de 6.4 por ciento.
En ese sentido, el CEEBC ha alertado que “el primero de los dos elementos está presente en el Estado desde el 2020 con una caída del 4.4% en la actividad económica y Banxico estima en el primer trimestre una contracción de alrededor del 1.2%. No perder de vista que Baja California suma dos décadas de estancamiento”.
El CEEBC también resaltó que el poder adquisitivo real de los salarios de los trabajadores cayó 21.3% en 2020, de acuerdo con la Organización Mundial del Trabajo, mientras que el empleo se mantiene rezagado.
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