Como muchos de nosotros me veo reflejado en la cara de los que sufrimos casi a diario, el atascamiento vehicular en los varios cuellos de botella del tráfico que están ahorcando a nuestra Tijuana, caras de frustración, enojo contenido, mentes que desvarían.
Por: Ernesto Porras
Autoridades, ¡ya basta!, urge un tratamiento de shock a Tijuana. Los ciudadanos ya no soportamos más este caos vehicular y es hora de que el Estado y la población actúen juntos en este plan de choque inmediato… digamos el AMI, Aumento de la Movilidad Inmediato
El génesis de esta pesadilla vehicular es la falta de planeación de autoridades anteriores, por eso ¡urge ya!:
1)Liberar ya las vialidades dedicadas al ineficiente SITT.
- Poner agentes de tránsito experimentados que coordinadamente asistan a hacer más fluido el tráfico en los nodos ya conocidas y las horas pico.
- Eliminar retenes de todo tipo, de la Guardia Nacional, alcoholímetros, etc.
- Agilizar el desarrollo del Gobierno DIGITAL para cada vez hacer más tramites de burocracia vía remota.
- Crear rutas alternas.
- Evitar desfiles por días patrios y otras celebraciones que obstruyen inútilmente el denso tráfico, y las escuelas desde kínder a prepa, clases presenciales de lunes a jueves.
- Evitar dar permisos de conciertos y otros festivales, excepto los domingos, que iban a ser realizados en el área metropolitana, cuando menos hasta que surta efecto este plan de emergencia (3 meses).
- Cuando vengan días feriados americanos como el 4 de julio, evitar clases y actividades del gobierno, es decir hacer sus días de fiestas, como de nosotros también.
- No más permisos de inicio de obras de edificios y complejos hasta que de resultado este plan de shock de alivio en áreas dentro del perímetro de problema.
- Programa intenso de concientización al ciudadano de usar métodos alternos de movilidad moto, bici, caminar, transporte público; minimizar el uso del vehículo en solitario.
Está claro que este problema de embotellamientos requiere solución a corto y mediano plazo, después de todo, en 20 años ya habrá otro paradigma de transporte como los Uber voladores, pero mientras hay que ponerse las pilas, ¡ya!
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