By Mientras son peras o manzanas, TELEVISA y el Gobierno Federal encontraron un excelente motivo para desviar la atencion de lo que acontece en el Senado y en la Camara de Diputados.
Fieles a sus cánones establecidos por los gobiernos del PRI en asociacion delictuosa con TELEVISA, nuevamente encontraron una historia desgarradora que ha dado la vuelta al mundo, y que sirve para dejar de ver ver lo realmente importante. Sirve para hacernos voltear a otro lado, cuando nuestra realidad y el futuro se esta decidiendo en otro escenario.
En el Senado se acaban de aprobar leyes secundarias que ofertan al mejor postor las riquezas de Mexico, en materia energética y de telecomunicaciones. Los partidos políticos PT, PRD intentaron por todos lados detener la venta o saqueo y nada pudieron hacer.
En contubernio politico, los cómplices del PRI, el PAN y el PVEM, hicieron lo que estaba escrito en el guión y simulación de una votación completamente amañada. Hoy a lo lejos se escuchan las voces del desacuerdo entre intelectuales y líderes académicos o actrices, voces que hablan y son las del reclamo, por armar una historia que para muchos les parece altamente inmerecida para Mama ROSA, La Jefa, como le llaman en Michoacán.
El historiador Jean Meyer se dijo escandalizado, consternado, por la detención de Rosa del Carmen Verduzco, a quien calificó como una mujer con una gran obra social y educativa, labor que ha realizado durante 67 años.
“Con todo y su salud precaria —cumplió ya 80 años de edad— tiene una cabeza de general absolutamente genial, así como Napoleón”, comentó.
El especialista del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) defendió a Mamá Rosa, a quien sometieron a una “humillación escandolosa, que dio la vuelta al mundo. (…) Va a ser muy difícil de borrar, es inmerecida y atenta contra sus derechos más elementos; el linchamiento arroja una macha de oprobio de una vida de servicio”, lamentó.
“La difusión de las fotos es una estupidez, digno de la propaganda del tiempo de los nazis o de la Unión Sovietica”, expresó.
En entrevista telefónica, ejemplificó que las autoridades permitieron la toma de una fotografía con las literas sin colchones y en la imagen siguiente dice “caos, anarquía en el centro” y ponen a un niño que camina entre dos cerros de colchones.
Sin embargo, admitió que “es un hecho el hacinamiento y la falta de higiene”, así como la probabilidad de que algún empleado haya abusado de algún niño o niña, lo “demás son cuentos chinos” y no justifica un operativo de la magnitud que pusieron en marcha, con el Ejército, helicópteros, Policía Federal, “como si estuvieran buscando a ‘La Tuta’ [Nazario Moreno]”.
Es “una humilación escandalosa de una trabajadora social que conozco desde 1979 y que he visto de manera constante; la ultima vez que la vi fue a principios de mayo, en La Gran Familia”, en medio de niños y adolescentes en sus actividades.
Sobre la información en torno a que a los niños les daban de comer alimentos en estado de descomposición, explicó que es mentira, pues a diario recibían pan, frutas y diversos alimentos, y lo que quedaba era repartido dos veces a la semana en dos camionetas en esa zona de Michoacán.
Meyer consideró que las fotos donde se observan desechos de comida, entre ellos huesos, eran para los cerdos que se criaban en la casa hogar; incluso, dijo que hasta hace poco tenían vacas, pero se deshicieron de ellas porque un compañía lechera le donaba 500 litros del lácteo al día.
Sobre el abuso, no descartó que haya habido casos aislados, pues, comentó, en muchos lugares ocurre, como iglesias, escuelas, gimnasios, entre otros sitios.
Además, agregó el historiador, ella no podía estar las 24 horas en todo, por las noches podrían pasar cosas y, por su salud, se ausentó en algunas ocasiones; incluso, recordó que el doctor Guillermo Soberón, quien dijo que también es amigo de Verduzco, la ayudó cuando fue internada en el Instituto de Nutrición en el DF.
Y si fuera el caso de algún abuso, no explica el operativo, insistió.
“¿Esperaban encontrar resistencia armada? —manifestó— Hubieran podido citarla para constatar los hechos o enviar a un representante de la justicia con una orden de cateo, pero las autoridades recurrieron a la fuerza al más alto nivel y presentaron cargos ante la prensa y la televisión en vez de presentarlos ante el poder judicial”, destacó el historiador.
Expuso que no ha podido hablar con ella, “es imposible, la única persona que la ve es el cardiólogo que la atiende”.
El especialista denunció que como parte del operativo, se llevaron todos los instrumentos musicales del grupo, con el que incluso obtuvo premios internacionales, además de que eran parte de las enseñanzas en la casa hogar, donde impartían una licenciatura en música, así como estudios de primaria a preparatoria con certificados que da la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El Universal / Staff Campestre
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