By Sergio Arturo Ramírez Muñoz, afirma que la nueva reforma que otorga al presidente la facultad de conceder amnistías directas a personas sentenciadas o en proceso penal puede abrir el camino a la pacificación en México.
El experto en pacificación y certificado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Sergio Arturo Ramírez Muñoz, señaló que la reforma que permite al presidente Andrés Manuel López Obrador otorgar amnistías directas a personas sentenciadas o en proceso penal tiene beneficios para el sistema democrático y jurídico.
Explicó que esta nueva modificación a la Ley de Amnistía proporciona un periodo para iniciar procesos de justicia y paz en México, ya que se complementa con cambios en la Ley de Amparo. Esto significa que, al aplicar el beneficio del perdón, ninguna autoridad podría suspenderlo, permitiendo la libertad inmediata tras cumplir los requisitos.
El especialista de la ONU destacó la relevancia de otorgar amplias facultades al Poder Ejecutivo para tomar decisiones sobre la aplicación del perdón. Precisó que este perdón no solo es un perdón, sino también el comienzo de un proceso que puede parecerse a la justicia transicional.
Afirmó que la medida es un paso hacia la pacificación, porque permite que el enjuiciado o el sujeto en proceso penal ofrezca elementos útiles al Estado Mexicano, a través del Poder Ejecutivo, para contribuir a la reparación del daño a las víctimas, aceptación de la comisión de delitos y acuerdos para no repetir el comportamiento.
Esta modificación podría ayudar a descubrir la verdad en casos importantes para el Estado mexicano, permitiendo la liberación de personas acusadas en casos de alto impacto como lo fue en Ayotzinapa, donde desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Normalista.
«En materia de derechos humanos y penal, es un elemento que será uno de los logros más importantes de Andrés Manuel López Obrador, porque quedará registrado en la historia como el inicio de los procesos de pacificación en México. México, una puerta abierta para el cambio, la verdadera ruta que termina de trazar. Abrazos no balazos, la conclusión del sexenio con la conclusión de un proceso de justicia que permita la ruta a un México en paz», expuso Sergio Arturo Ramírez.
“Vivir en un ambiente sin persecuciones, donde los mexicanos se sientan protegidos y tranquilos, con la seguridad de que este criterio no cambiará con la llegada de nuevas ideas, es un compromiso que se cumple con la llamada Ley del perdón”.
Con la creación de esta ley en 2020, la pacificación pasó de ser aplicable solo en casos de sentencias condenatorias a incluir también a los procesados, lo que significa que ya no se requiere que la persona beneficiada sea declarada culpable de un delito para aplicar el beneficio.
“El 18 de abril, en un hecho de precedente histórico, se logró que además del beneficio del proceso, sin necesidad de sentencia o culpabilidad, la Ley del perdón, conocida como Ley de Amnistía, pueda aplicarse en beneficio de los procesados o sentenciados por cualquier delito, incluso aquellos catalogados como graves. El Estado tendrá el beneficio de reestructurar la paz del pueblo mexicano, a través de la reparación del daño económico y moral para las víctimas”, concluyó.
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