By Desde sus inicios las ciudades bajacalifornianas han sido gobernadas por solo dos partidos. Uno viéndose beneficiado con el voto de castigo del otro y al siguiente periodo electoral sucediendo lo contrario resultando un ciclo que los ha llevado a la zona de confort en sus gestiones limitando el progreso e incurriendo en actos de corrupción.
En este año donde se renovaran diputados locales y alcaldes el PRI ha demostrado que no desea empacar en palacio municipal aliándose con 3 partidos satélite para fortalecer su voto duro, mas no mostrando intención de llevar a cabo una gestión distinta a las dos anteriores.
El Pan es todo un caso, se ha diversificado al enviar a un fiel soldado por la vía independiente a la alcaldía, otro por una diputación independiente y un tercer pupilo abrazando al PEBC. Pero su llanto llego al ser rechazado por el PES, PRD y Nueva Alianza quienes fueron sus aliados en elecciones anteriores , además de tener a un ex aspirante evidenciando el dedazo de las cúpulas azules hacia el candidato, el inconforme alega que han ignorado a la militancia en la decisión. Con esto arrastrando acción nacional buscará contrarrestar (o lo que se pueda hacer) reciclando a sus figuras y volviendo a utilizar el “método Carmen Salinas” usando figuras populares para atraer votos (como lo hicieron con Jackie Nava) sin importar que desconozcan la problemática de la ciudad. Aunque en esta ocasión lo llevaron a un extremo invitando a la Chula y el Chon como candidatos a diputados.
Morena quien en las elecciones de 2015 mostró musculo perfilándose como una amenaza al bipartidismo tenía como aspirantes a una dupla con un perfil favorable para generar resultados positivos pero extrañamente decidió nombrar como candidato en Tijuana a un tercero de bajo perfil, lo que solo ha generado riñas entre sus militantes al punto de llegar a tribunales.
Por ello en esta contienda las candidaturas independientes resultan la más grande oportunidad para terminar con el bipartidismo en el estado. Lamentablemente políticos han querido capitalizar esta oportunidad. El caso más notorio resulta en Tijuana donde, como comenté, una de las principales figuras panistas de la entidad ha negado su pasado con tal de satisfacer sus aspiraciones políticas por esta vía. Situaciones como esta desvirtúan la figura empedrando el camino para verdaderos candidatos independientes.
Tan es cierto que las figuras ciudadanas resultan ser la mejor opción que algunos partidos políticos buscan aprovecharse del contexto invitando a mayor cantidad de figuras ciudadanas que en otras ocasiones como el caso del PPC que ha invitado a Ignacio Barriguete (ex aspirante a diputado independiente) y el del PES con Julian Leyzaola.
Entre tantas opciones resulta más complicado a los electores el identificar él verdadero candidato ciudadano. Por ello hay quienes señalan que la solución resulta la unidad entre independientes para combatir el bipartidismo, lo cual fuera cierto si no existiera oportunistas y además si tuvieran una agenda en común. Y es que hacer montón para quitar al PRIAN solo por hacerlo no resuelve nada.
Por ello la verdadera unidad que lograra terminar con el bipartidismo en los municipios será entre los electores con él candidato que realmente representa un cambio. Esto con tres sencillas acciones:
Identificar la mejor opción: Las grandes cantidades de dinero invertido en imagen, el discurso fácil y demás recursos resultan ser un distractor tremendo para el voto razonado. Más allá de lo que un candidato aparenta como ciudadanos deberemos investigar sus antecedentes, y lo que dice ser deberá saberse si va en congruencia con sus hechos. No puede haber candidato que prometa un gobierno austero mientras gasta cientos de miles de pesos en campaña o que proponga combatir el arcaico transporte público mientras tiene a ese gremio como aliado.
Participando en el periodo de campaña: Una vez identificando la mejor opción deberemos ser activos participando como voluntarios, aportando ideas directamente o incluso solo compartiendo las propuestas en redes sociales es de gran ayuda. Por cierto, las figuras públicas tienen la obligación moral de utilizar sus reflectores para mostrar apoyo hacia la mejor opción ciudadana.
Mayor porcentaje de participación: Una vez comparando uno a uno los candidatos logrando identificar él idóneo se deberá respaldar con el voto, el bipartidismo le apostara a su voto duro que es un hecho que estará en las urnas pero como ciudadanos fácilmente revertiremos esto si vencemos la apatía acudiendo a votar.
Nuestra ciudad ha esperado mucho tiempo para deshacerse de sus males y este año puede resultar un periodo electoral histórico. Sólo unidos los tijuanenses con él verdadero candidato que representa el cambio se logrará.
Por Gerardo Salas.
// El autor es coordinador de Juventudes Progresistas Baja California y ex presidente de la comisión estudiantil del Colegio nacional de licenciados en administración Tijuana.
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