Club Campestre es sinónimo de Tijuana, siendo distinguido por su ambiente familiar, diversión y práctica de valores, donde se desarrollan actividades deportivas, sociales y culturales.
Fotos antiguas: cortesía Club Campestre
En el vasto paisaje de la estoica Baja California, donde los contornos del desierto se funden con los ecos del Pacífico, se erige el Club Campestre de Tijuana, una institución que no sólo ha resistido el paso inexorable del tiempo, sino que ha florecido como un símbolo de comunidad, deporte y tradición.
La travesía del Club Campestre es una narrativa repleta de determinación y solidaridad, una que resalta la tenacidad de la gente de Tijuana.
Cuentan los libros, que la historia del terreno que hoy ocupa el Club Campestre se remonta a 1829, cuando el gobernador del distrito norte de la entonces llamada Alta California, José María Echeandía, otorgó una vasta extensión de tierra a Santiago Argüello, marcando el inicio de lo que sería conocido como Rancho Tía Juana.
Con el tiempo, este rincón de México se convirtió en un refugio para los aventureros y los soñadores, especialmente durante la era de la prohibición en los Estados Unidos, donde los centros turísticos florecieron en el Rancho Tía Juana.
Avanzando rápidamente hacia el siglo XX, el área vio la creación del Aguacaliente Jockey Club, un complejo turístico que albergaba el casino más grandioso de la época, un hotel lujoso, baños termales y un campo de golf de 9 hoyos, que más tarde se extendió a 18 hoyos, convirtiéndose en el escenario del afamado Tijuana Open, un torneo que atrajo a lo más granado del golf internacional.
Sin embargo, el Club Campestre enfrentó adversidades que amenazaron su existencia. En los años 60 y 70, hubo un conflicto legal con la I.C.S.A. puso en jaque al club, hasta que intervenciones patrióticas del presidente Luis Echeverría Álvarez y el Lic. Milton Castellanos E., gobernador de Baja California, proporcionaron una resolución.
El esfuerzo colectivo y la venta ingeniosa de lotes permitieron saldar las deudas y garantizar la supervivencia del club. En 1976, un nuevo capítulo comenzó con la expansión y modernización de las instalaciones, culminando en 1979 con la inauguración de un renovado Club Social y Deportivo Campestre de Tijuana.
El club ha sido una plataforma para deportistas que han dejado una marca indeleble en el panorama internacional.
Su campo de golf, descrito como uno de los más bellos de México, ha sido un semillero de talento, dando a luz a golfistas de la talla de Víctor Regalado y Ernesto Pérez Acosta.
Además, las instalaciones diversificadas del club han sido el trampolín para tenistas como María del Carmen Casta y Angélica Gavaldón, y nadadores como Ascanio Fernández Pinto Jr. e Ivette Valle Gutiérrez.
ACTUALIDAD
El Club Campestre de Tijuana, un emblema de tradición deportiva en Baja California atraviesa un 2023 significativo marcado por celebraciones y renovaciones.
Este año, el club conmemora su 75 aniversario con una serie de eventos que reflejan su inquebrantable espíritu comunitario y su contribución al tejido social de Tijuana.
La actual administración, liderada por Adrián Roberto Gallegos Gil, continúa fortaleciendo estos valores fundamentales que han sido el sello distintivo del club.
En el corazón de las celebraciones del 75 aniversario, se encuentra el Torneo Anual 2023, una tradición que ofreció una experiencia deportiva inolvidable., donde el pasado junio cientos de jugadores se dieron cita para también rendir homenaje a la Sra. Lupita González, quien fue reconocida por su trayectoria de 60 años como socia del Club Campestre, evidenciando la conexión profunda entre los miembros de la comunidad del club y las generaciones que han contribuido a su legado.
A lo largo de este tiempo, el Club Campestre de Tijuana no es sólo un recinto deportivo, es un legado viviente, un reflejo de la resiliencia y el espíritu comunitario de Tijuana. Con cada golpe de raqueta, con cada swing de golf, resuenan las historias de generaciones pasadas, entrelazadas con las aspiraciones de las futuras.
En sus greens, en sus canchas, en sus albercas, se halla la esencia inmutable de una comunidad que valora la tradición, celebra el deporte y abraza la camaradería.
El Club Campestre de Tijuana es más que una institución; es un homenaje a la determinación y la unidad de una comunidad que continúa escribiendo su historia con cada amanecer que baña sus campos en una luz dorada, donde el pasado y el presente se encuentran para soñar juntos un futuro prometedor.
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