By El sector bancario ya ha lanzado una serie de advertencias donde se indica que la economía podría tener fisuras durante los próximos meses.
Tras el azote que sufrió el mundo con la llegada de la pandemia de COVID, apenas se vislumbran signos de recuperación en las economías globales. El proceso ha sido lento, pero avanza paulatinamente.
Sin embargo, y pese a dicha inercia, hay expertos financieros que aseguran que es muy complicado que el crecimiento económico se mantenga sobre los próximos meses.
Lo anterior lo sustentan en que, pese a los datos económicos que proyecta Estados Unidos, hay sólidos indicios de una recesión que ya ha puesto a pensar a los inversores y analistas financieros de Wall Street.
Para hacer más caótica dicha preocupación, se dice que también el sector bancario ya ha lanzado una serie de advertencias donde se indica que la economía podría tener fisuras durante los próximos meses, esto en su proyección hacia el 2023.
Ello provocaría que diversos países en los cinco continentes se vean afectados en su recuperación económica, y ésta se muestre lenta, lo cual los dejaría en la antesala de una crisis muy similar a la vivida en 2008.
Y bajo ese tenor ¿cuál es la circunstancia que ya inquieta a los expertos? Simple y sencillamente la historia, ya que observan circunstancias similares a otros periodos en donde la inflación comenzó a dispararse previo al inicio de una recesión.
En ese sentido, Lawrence Summers, quien fuera secretario del Tesoro de los Estados Unidos, ha señalado en diversas ocasiones de que hay que prestar atención a la situación que impera actualmente. “A lo largo de los últimos 75 años, cada vez que la inflación superaba el 4% y el desempleo caía por debajo del 5%, la economía estadounidense caía en recesión en los dos años siguientes”.
Y es que, en este periodo, la inflación en Estados Unidos roza ya el 8 por ciento, sumado a una cifra de 3.6 de desempleo, apenas durante el pasado mes de marzo, lo que detona que al cuando la economía se resiente, las personas buscan adjudicarse activos duros, como los son el oro, en perjuicio de los digitales como Bitcoin.
A lo largo de los últimos 75 años, cada vez que la inflación superaba el 4% y el desempleo caía por debajo del 5%, la economía estadounidense caía en recesión en los dos años siguientes
Al final, ¿a dónde nos lleva esta situación y qué significa todo esto? es la pregunta de millones de personas, que han visto que, durante los dos últimos años de la pandemia, la economía mundial está interconectada y muestra sensibilidad a los cortes de suministro.
Sin más, sólo vemos cómo las rutas comerciales utilizadas para la movilidad de los productos buscan mantener los precios bajos, sin embargo, al comenzar la escasez de estos es cuando todo se complica.
Sumando otro ejemplo, está el conflicto entre Rusia y Ucrania, el cual ha dejado abolladuras en las economías globales, derivadas por el cese a las importaciones de combustibles, alimentos y fertilizantes.
Por ello, la ralentización de la economía global puede tener efectos severos en los mercados de criptomonedas, esto porque los usuarios tendrán menos disposición a invertir en bienes descentralizados.
¿Será que seremos testigos de cómo el Bitcoin se hace a un costado de la tendencia macroeconómica?
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