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Urbanidad Política

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Por: Edgar Ortiz Ángel / Coordinador en BC “Que Siga la Democracia” y promotor de la Dra. Claudia Sheinbaum

Este próximo 2 de junio, tendremos nuevamente elecciones. México vivirá el proceso electoral más grande en su historia; seremos parte de la fiesta democrática en la que se celebrarán elecciones federales y locales en todos los Estados del país.

Se votará por la presidencia de la República, que es el cargo de mayor importancia política. También se elegirán las 128 senadurías y 500 diputaciones. De igual manera, gubernaturas en 8 Estados y 1 jefatura de Gobierno para la Ciudad de México, así como sus respectivos congresos locales, alcaldías, sindicaturas y regidurías. En total, se disputarán aproximadamente 20 mil puestos de elección popular, los cuales podremos seleccionar mediante la máxima expresión de democracia: el voto.

A parte de lo federal, en Baja California nos corresponde seleccionar a 25 diputados locales, 7 presidencias municipales con sus respectivas planillas que contienen 7 sindicaturas y 83 regidurías. Tendremos la oportunidad de elegir entre distintos proyectos, por eso es muy importante conocer las diferentes propuestas, que estemos bien informados y conocer si existe un Proyecto de Nación.

Cuando se trata de mantener una posición política que nunca se había ostentado, la resistencia a perderlo puede generar una personalidad inestable emocionalmente, por ello, el presidente López Obrador, con una visión muy anticipada, habla de que “el poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos’’, ya que al subirse a un ladrillo, puede marear a muchos, sin lugar a duda.

Independientemente de nuestras preferencias electorales, debemos conducirnos con respeto en todo momento; sólo así alcanzaremos una sociedad más desarrollada, tanto cívica como políticamente. Que nuestras diferencias se resuelvan mediante la propuesta y el diálogo, sin agresiones ni faltas de respeto. “Que en México se lleven a cabo procesos ordenados y sin violencia, donde no predomine la ambición, porque lo más importante es luchar en beneficio del pueblo y de la nación. Hay que luchar por las causas justas, no por cargos; la política no es un negocio lucrativo, ni es para ambiciosos: la política es para servir”. -AMLO.

Es crucial enfatizar la necesidad de que la autoridad actúe con más rigor en estos aspectos. Por ejemplo, la Ley Electoral de Baja California, en su Artículo 152, establece claramente la prohibición de contratar publicidad en contra de algún partido, coalición o candidato. Además, el Artículo 160, fracción II, prohíbe las expresiones verbales o alusiones ofensivas hacia las personas, candidatos y partidos políticos, así como aquellas expresiones contrarias a la moral, las buenas costumbres y las que inciten al desorden o constituyan actos de violencia política contra las mujeres en razón de género. También incluye prohibiciones contra las injurias hacia las autoridades o los candidatos de los diversos partidos o coaliciones que contiendan en la elección.

Ante estas deficiencias en la formación política, es trascendental que los partidos vayan generando militancia con bases sólidas para que ofrezcan los mejores prospectos al pueblo que está ávido de cambios verdaderos, de política de altura y de periodos de coordinación y de paz.

Observamos ejemplos a nivel nacional de campañas negras, llenas de mentiras, ataques y descalificaciones que, sin embargo, no logran impulsar a nadie en las encuestas. Esto se debe a un pueblo más politizado, gracias a los debates públicos y a la democracia participativa fomentada en los últimos seis años. Como dice AMLO: “el pueblo es sabio, tonto es el que piensa que el pueblo es tonto”. Sería provechoso que este enfoque se adoptara también a nivel local, para ofrecer al pueblo propuestas positivas y, en caso de existir críticas, que estas sean objetivas y basadas en la realidad.

Finalmente, el pueblo tendrá en sus manos la definición, urge que la autoridad electoral haga una campaña más amplia en la difusión de cuándo será el día de la elección, se justifican diciendo que no hay presupuesto, pero que tanto podría costar una brigada de voluntarios que vaya casa por casa o que en redes sociales nos recuerden que debemos salir a ejercer nuestra obligación y derecho a votar, y si no hay recursos que se aplique la austeridad a los altos salarios y privilegios que aún se gozan ¿Qué puede ser más importante que el pueblo y la democracia?

No olviden salir a votar este próximo domingo 2 de junio y que esta campaña y las que vengan se conduzcan con respeto, lo más importante con democracia, sin agresiones y que no haya violencia… es decir, que exista urbanidad política.

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