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Óscar Valdez, el campeón que ha vencido al desierto

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Dicen los que suben al ring, que el box suele ser una “dura y descarnada escuela para conocer la grandeza, el dolor y el sacrificio humano”.

Quien se atreve a caminar en el distópico calor de Nogales durante el verano, siente las brasas propias de un infierno viviente.

Y entre toda esta combustión y problemas de tejido social, nacen historias como la de Óscar Valdez Fierro, el boxeador y campeón mundial que trepó hacia la cima venciendo a los paradigmas, apoyando a personas que, como él, buscan forjar un camino de éxitos y solidaridad.

Monarca súper pluma, invicto e indiscutible por el CMB, ha noqueado a 23 de 30 de sus oponentes, por lo que su fortísima pegada ya lo ha llevado a ser considerado hoy como uno de los mejores libra por libra del orbe, dejando constancia del futuro que se le avizora, del cual espera cerrar otro glorioso capítulo el próximo 30 de abril al sostener una pelea unificatoria de títulos contra Shakur Stevenson.

• LA VERDADERA LUCHA EN LA VIDA •

Dicen los que suben al ring, que el box suele ser una “dura y descarnada escuela para conocer la grandeza, el dolor y el sacrificio humano”.

“Volver a Nogales fue una de las mejores cosas que me pasó, porque te vas dando cuenta cuál es la verdadera lucha en la vida”, llegó a declarar Óscar para Boxing en 2021.

Por ello, el surgimiento de campeones como Óscar se mitifica, porque son escasos, y se convierten en personajes que arropan a una sociedad carente de líderes a los que hay que tratar de asemejar con sus acciones de alto impacto social.

“Retribuyo a la comunidad porque trato de darle una oportunidad a la gente, Siempre trato de inspirar a los niños”, ha señalado Valdez quien es parte del “Canelo Team” y es entrenado por Eddy Reynoso, quien lo hace también con el propio “Canelo” Álvarez.

• LA DIFERENCIA •

En estos tiempos, los deportistas consiguen jugosos contratos y patrocinios, y se han convertido en personajes emergentes dentro de una necesitada cultura de ídolos que conecten con los mexicanos.

Pero al ver a atletas como Óscar, reconforta saber que el talento trasciende sus amplias habilidades físicas.

Ante sus acciones, hay quienes podrían afirmar que Óscar emigra del fenotipo convencional del boxeador, como si alguien lo hubiera creado en Playstation, formulando con diversas capacidades aeróbicas y dotándolo de una gran inteligencia para incursionar en otros ámbitos, como lo es en el mundo de los NTFs, donde a finales de marzó lanzó su nueva y esperada colección, algo que sería completamente impensable para un boxeador hace años, cuando eran comúnmente asociados a malgastar sus fortunas.

Por si no fuera suficiente su arribo al mundo NFT, el campeón de 31 años de edad no se “duerme en sus laureles” y ya también mostró talento para los negocios en Estados Unidos, tras convertirse en empresario e invertir en Urbana Capital, compañía de inversión inmobiliaria asentada en Phoenix, Arizona, una de las ciudades con mayor proyección en la Unión Americana.

En sus palabras, Óscar expresó que tomó dicha decisión con miras a su futuro, pues es consciente de que su carrera deportiva llegará algún día a su fin, y por ello se arriesgó a incursionar en el sector empresarial, de la mano con sus socios Sergio Madera y Manuel Roa, y con ello maximizar las oportunidades en un mercado de prestigio para buscar abrir la brecha de los negocios a más empresarios latinos.

• LAS CAUSAS NOBLES •

Óscar cuenta de su pasión por las causas de apoyo que van desde el auxilio a personas en situación de calle, para proveerlos de cobijas y alimentos, del cuidado de animales, hasta aquellas que exigen un mejor trato a nuestro planeta.

“Tengo muchos animales y todos son tratados muy bien en mi casa. Son animales para disfrutar de su vida y de disfrutar su tiempo conmigo mismo”, ha señalado. “Mi papá siempre me cuidó y siempre me dio la experiencia para tomar las decisiones correctas”, relató Óscar en una entrevista para Meet Podcast.

“Estuvimos sin hogar durante muchos años. Estoy agradecido con Dios por poner a mi padre en mi vida y poner a ciertas personas para ayudarme a crecer…tenemos salud, tenemos familia. Ésa es la verdadera fortuna”.

Por todo ello, Oscar apunta a una fijación clara y no desiste: dar más apoyo a jóvenes que tiene la ilusión de arribar a unos Juegos Olímpicos para dejar el nombre de México en lo alto, como él ya lo hizo en 2008 y 2012 al ser el primer boxeador mexicano en participar en dos justas.

Estamos convencidos que Óscar es diferente, y es el prototipo del boxeador que, muy seguramente, dominará por varios años el ring, y que tendrá toda la eternidad para dejar su legado, ya que, entre ese infernal calor de Nogales, el temple de Óscar se moldeó para ser hoy en día la figura que es y convertirse en el campeón que venció al desierto y que ya apunta con gallardía hacia su nuevo objetivo: El mundo empresarial en Estados Unidos.

Marcela Rodríguez, “La coach en inversiones inmobiliarias”

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