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Dulce Gómez, contando historias con su arquitectura

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“Escala humana y necesidad reales” son conceptos clave en los que Dulce labora con dedicación.

Dulce Gómez es la joven arquitecta tijuanense, la cual, a través de sus diseños, narra pasajes e historias, convirtiéndose en una de las profesionistas con más impulso en el noroeste del país.

Con proyectos que van desde bares, complejos residenciales y espacios públicos, a sus 25 años, Dulce, quien es además directora general de DGO Studio, cuenta con un portafolio que la catapulta a un futuro por demás sólido y exitoso.

Se define como una apasionada de la creatividad y los negocios desde niña, disciplinas con las cuales, al pasar de los años, ha trabajado en sinergia para la edificación de los sueños de sus clientes.

“Escala humana y necesidad reales” son conceptos clave en los que Dulce labora con dedicación, y donde no es sólo construir, sino lo más importante es crear una atmósfera y un concepto, afirma en entrevista para CAMPESTRE.

“Cada proyecto representa un reto. Para mí, diseñar es como armar un rompecabezas, donde yo me nutro de la inspiración de las personas que habitarán el espacio, el contexto natural y urbano, además de la historia que envuelve al lugar y la esencia que se transmitirá”, nos cuenta.

Y de ahí emana la satisfacción de su obra, al ver cómo cada día transcurrido, más personas lucen satisfechas e ilusionadas con el trabajo que realiza.

“Cuando disfrutas lo que haces y te apasiona, se proyecta; la gente lo percibe y le da mucho valor”.

Pero para llegar a ese punto, Dulce va de la mano con la seguridad de que todo se puede resolver, siempre apoyándose con los expertos. “Debes de tener la seguridad de encontrar respuesta para todo”, señala.

Ello le hace dar pasos cargados de ímpetu dentro del emprendimiento, y Dulce tiene una fórmula que le ha hecho llegar al sitio en que se encuentra:

“Emprender no se puede forzar; primeramente, es identificar esa espinita que te impulsa y transformarla a un negocio.”

Ante esos retos, confiesa que además de la arquitectura y las intervenciones urbanas con alto impacto social, el diseño de muebles y de productos son parte de sus objetivos.

“En cinco años me gustaría contar con un distrito de diseño, un espacio público a modo de plataforma creativa, donde se promueva la arquitectura, interiorismo, diseño industrial, entre otras disciplinas, con la visión de impulsar a mayores espacios culturales en Tijuana”, dice.

Y es que en cinco años, y con muchos diseños e intervenciones urbanas por hacer, estamos seguros que el nombre de Dulce Gómez será parte de mil y un historias que están por venir, gracias a su talento e inspiración. El tiempo agradecido sabrá esperarla. Hoy por lo pronto, su nombre es garantía de éxito y calidad.

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