Expectativas económicas

ECONOMIA MUNDIAL

Acorde al informe de junio 2020 “Perspectivas de la Econo-mía Mundial” del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mundial en 2019 tuvo un crecimiento promedio de un 2.9% del Producto Interno Bruto Global, donde las Economías Avanzadas crecieron 1.7%, la Zona del Euro 1.3%, y las Economías Emergentes de 3.7%, y México cerró el 2019 con un (-)0.3%.

Para las expectativas de crecimiento de este año 2020 se ob-serva que prácticamente todas las economías del mundo van a decrecer, siendo el promedio mundial de (-)4.9%, economías avan-zadas de (-)8%, zona euro del (-)10.2% y para las emergentes del (-)3%. En este escenario irónicamente sólo la economía China crecerá en un 1%.

Para el año siguiente, el 2021, se espera que todas las economías registren una recuperación económica importante, siendo para el promedio mundial el crecimiento de 5.4%, economías avanzadas del 4.8%, zona euro del 6% y economías emergentes del 5.9%.

MÉXICO

El mismo reporte del FMI señala que nuestro país este año 2020 tendrá una caída del PIB del (-)10.5%, y para el 2021, una recuperación económica de hasta 3.3%.

El Banco de México (BANXICO) en su reporte trimestral abril junio 2020, señala tres escenarios posibles:

· TIPO V: (-)8.8% en 2020 y 5.6% en 2021

· TIPO V PROFUNDA: (-)11.3% en 2020 y 2.8% en 2021

· TIPO U PROFUNDA: (-)12.8% en 2020 y 1.3% en 2021.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el Paquete Económico 2021 estima una caída del (-)8% en el 2020 y una recuperación de 4.6% para el 2021.

Por otra parte, el “Diagnóstico y Medidas de Recuperación” del Colegio Nacional de Economistas señala que el PIB nacional en este 2020 será del (-)10% y que la recuperación económica tardará hasta 36 meses.

Se observa que la mayoría de los especialistas coinciden en una gran caída económica para este año 2020, y que nuestra economía puede tener una recuperación en el siguiente año, aunque en ésta, algunos son más optimistas que otros.

Lo que queda claro es que la pandemia de COVID-19 aún está vigente, y que en consecuencia prevalece la incertidumbre para cualquier proyección de la actividad económica, ya que se desconoce la duración y profundidad de las medidas de contención y de distanciamiento social, así como el impacto que éstas seguirán provocando en nuestra economía.