Santiago Aranguri de 14 años, construyó un sitio y una aplicación para celulares que ayuda a buscar a personas extraviadas colaboran con una ONG especializada
“En la escuela varios me preguntan cómo hacer para aprender a programar”, cuenta Santiago, estudiante, de 14 años, que pese a su corta edad ya cuenta con varias medallas: este año fue Oro en el Certamen Nacional de Programación y cuarto en el de Selección.
Santiago estudia en ORT y desde hace algunos meses empezó una plataforma para ayudar a encontrar personas perdidas, y ayudar técnicamente al grupo de voluntarios de Red Solidaria que intentan dar respuesta a la necesidad de quienes perdieron a un familiar.
“Sentí que algo debía hacer”, explica. En la Argentina, por día se pierde una persona. Así, empezó el camino de este joven programador, quien confiesa haber encontrado pocas iniciativas alrededor de esta temática. Interpeló a profesores acerca de código, hizo cuanto cursi se cruzara por la web, y empezó. La idea fue clara: pasar de un simple listado de personas perdidas a un sistema de reporte por localización que pueda incluso funcionar desde dispositivos móviles.
“Lo que hice fue crear una red de usuarios para conectarlos entre si. Cuando alguien se pierde los que pueden aportar datos para encontrarlos son los familiares y amigos de las personas, y los testigos que son los que ayudan en la búsqueda”, explica Aranguri, que trabaja con la ONG personas perdidas. Hasta el momento, el proyecto está desarrollado en 50 por ciento. Queda, aún, terminar la implementación.
Una vez terminado se podrán cargar a las personas y los usuarios aportarán datos online: habrá una base de datos conectada y en constante funcionamiento: la aplicación activará automáticamente la geo localización para que pueda notificar a quienes se encuentren en un radio de 20 kilómetros.
¿Fecha de finalización? El proyecto estaría terminado a principios de 2015 “Queda por mejorar la interfaz. Lo que había hecho estaba bien pero tiene que ser más fácil para los usuarios”, explica, en referencia a una aplicación básica para android que creó hace un tiempo, y que será reemplazada en breve por otra; estará también disponible para Windows pone y para IOS.
El desarrollo ya lleva 4 meses y ahora están juntando todo el conocimiento de Aranguri con las necesidades específicas de la ONG.
El joven programador cree que también hay que prevenir que las personas se pierdan. Para ello creó el sitio perdido.com.ar, útil para la gente que sale a la calle” y tiene probabilidad de perderse”.
Lo que ofrece son cuatro botones: uno con tu información básica, otro para saber tu ubicación actual y enviarla a un conocido previamente configurado, números de emergencia y otro para configurar la cuenta. “Seria el paso anterior al reporte de personas perdidas”, completa.
“La mejor manera de aprender a programar es haciéndolo”. señala Aranguri. Él empezó a los 12 y tomó varios cursos online para poder aprender mejor. Para aquellos que le preguntaban cómo hizo, compiló en una aplicación diversos tutoriales.
Sensei of code es una guía gratis de cursos de programación, para poder ayudar a todos los chicos que quieran aprender a programar, mediante cursos y videotutoriales en internet.
“La idea es comenzar un nivel inicial y luego de ir aprendiendo, pasar a nivel sensei of code, en la página hay cursos de los lenguajes de programación más conocidos, también de algunos programas”, explica Santiago.
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