By Estíbaliz Badiola no es sólo una artista, es un ejemplo de cómo la combinación de talento, trabajo duro y una actitud positiva pueden llevar al éxito. En un mundo donde la música y la influencia digital se entrelazan, ella se destaca como una voz auténtica, una melodía dulce y persistente que resuena en la era moderna.
En el panorama artístico actual, emergen figuras que combinan talento, perseverancia y una conexión genuina con su audiencia. Una de estas personalidades es Estíbaliz Badiola, cuyo nombre, de raíces vascas y que significa ‘Dulce miel’, refleja la esencia de su arte: una combinación de dulzura y fuerza.
Cantante, influencer y empresaria, Badiola ha creado un espacio único en el mundo del entretenimiento, donde su voz es tan influyente como sus palabras.
Con el lanzamiento de su último sencillo, denopminado «Veneno», Estíbaliz ha demostrado que la música, además de ser una expresión artística, es un viaje de autodescubrimiento y crecimiento.
Su álbum, gestado desde el 2020, es un testimonio de obstáculos superados, cambios, tristezas y alegrías. Con sus cuatro fases – ‘Veneno’, ‘Regalo de Dios’, ‘Blanco&Negro’ y ‘La Negra’ – Estíbaliz nos invita a un viaje musical lleno de emociones y aprendizajes.
El compromiso de Estíbaliz con su música es palpable. Consciente de que «el mañana no es seguro», ella busca compartir su felicidad y cumplir su misión de llevar su música a los oídos y corazones de su audiencia. Es una artista que sabe valorar a sus seguidores, agradeciéndoles por el apoyo incondicional a su trabajo y especialmente a «Veneno».
«A partir de esta nueva etapa de mi vida no dejaré de darles música, seré constante y les entregaré mi corazón completo, porque después de ver y sentir cómo se me fue una de las personas más importantes de mi vida, caí en cuenta que el mañana no es seguro y venimos a esta vida hacer felices y cumplir nuestra misión, mi felicidad es la música y mi misión es que llegue a los oídos y corazón de todos ustedes. Los amo y les agradezco el apoyo que me dan y que le están dando a Veneno». señaló hace días a través de redes sociales
Asimismo, inspirada por figuras importantes en su vida, como su padrino Jorge Hank y Di Blasio, Estíbaliz ha sabido absorber las enseñanzas de su entorno. La música no es solo una profesión para ella, es una pasión alimentada por la admiración hacia aquellos que disfrutan y persisten en su arte.
Pero más allá de la música, Estíbaliz es un ser humano integral, que valora las lecciones de vida impartidas por sus padres. Su madre, descrita como una guerrera, le ha enseñado la ambición en su forma más noble: la búsqueda constante de superación. De su padre, ha aprendido la importancia de la honestidad y de valorar las relaciones humanas por encima de todo.
Además de su carrera artística, Estíbaliz tiene gustos y preferencias que la hacen cercana y real. Su amor por el color verde, su afición por el ramen y el green tea latte con soy milk, son pequeñas ventanas a su personalidad, que complementan su imagen pública.
Quizás uno de los aspectos más destacables de Estíbaliz es su convicción de que la constancia es clave en la vida. Este principio se refleja en su consejo favorito: «La puerta está cerrada, tócala a ver si se abre, y si no, pues no pasa nada, no estaba abierta». Esta filosofía de resiliencia y optimismo es lo que la ha llevado a cumplir uno de sus mayores sueños: que su música sea coreada por sus seguidores.
Aquí te dejamos su más reciente video:
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