Se dispara la «Generación Sándwich», de gente que debe dividirse entre cuidar hijos y a sus padres ancianos, y además trabajar, dice presidente del CEEBC.
Para el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Luis Roberto Valero Berrospe, urge que el gobierno del Estado implemente políticas demográficas acordes con la realidad, pues la población en la entidad envejece rápidamente a la par que la expectativa de vida crece.
Al gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda, dijo, le tocó enfrentar la transición demográfica más importante de la historia en la entidad, la cual involucra un espectro social y económico muy amplio.
Indicó que los programas enfocados en los niños y jóvenes se deben redireccionar para hacerlos equitativos con la tercera edad y, desde la óptica económica, apoyar al campo laboral que además envejece más a medida que el crecimiento natural disminuye aceleradamente.
Señaló que la transformación demográfica que registra Baja California tiene muchas vertientes, además del envejecimiento de la sociedad. Una de esas variables es la llamada “Generación Sándwich”, el grupo de personas de entre 40 y 50 años, atrapados en medio del cuidado de sus hijos y de sus padres ancianos, simultáneamente, y que en la entidad suma 800 mil individuos.
Valero Berrospe explicó que los demógrafos norteamericanos Dorothy Miller y Elaine Brody acuñaron el término “Generación Sándwich” en 1981 para describir a los “cuidadores” intercalados entre generaciones en el tránsito hacia el envejecimiento.
Advirtió que en una sociedad que no está preparando su estructura social para este cambio, la Generación Sándwich podría convertirse en un factor más de inestabilidad económica como en el empleo.
Actualmente en más del 50% de los hogares trabaja la pareja y estar al pendiente de hijos menores y padres y/o suegros ancianos, complica la dinámica laboral y presupuestal, y los servicios públicos para atender a la tercera edad son deficientes, en tanto que los privados, que son pocos, tienen costos muy altos.
En Baja California, igual que en el resto del país, existe infraestructura para atender a los niños, pero no a los adultos mayores, y en breve, con la mayor esperanza de vida, tendremos a cuatro generaciones conviviendo, así que habrá adultos que tendrán que cuidar, además de padres e hijos, de sus abuelos centenarios, precisó.
Y enfatizó que esta es una realidad que ya no puede ser desatendida; el gobierno no puede seguir dándose el lujo de ignorar la demografía pues los costos sociales serán muy altos. «Reiteramos, por el bien de Baja California, primero la demografía», parafraseó.
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