Hasta ahora no se han reportado daños. Dos explosiones de plasma magnético salieron del Sol el domingo y llegaron a nuestro planeta unas 15 horas antes y mucho más fuertes de lo previsto, indicó Thomas Berger, director del Centro de Predicción de Clima Espacial en Boulder, Colorado.
Esta tormenta es de nivel 4, considerada severa en la escala de 1 al 5 de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica para efectos geomagnéticos. Se trata de la tormenta solar más poderosa que golpea a la Tierra desde finales de 2013. Ya casi pasó una década desde que se registrara una tormenta de categoría 5.
Los meteorólogos espaciales calculaban que la tormenta llegaría el martes en la noche o el miércoles temprano, pero en lugar de eso llegó el martes en la mañana. Además, preveían que sería categoría 1.
«Es mucho más fuerte de lo esperado», dijo Berger. Los meteorólogos pensaban que pasaría de lado y no que sería un golpe directo. Otra teoría es que la combinación de las dos tormentas lo empeoró, pero es demasiado temprano para decir eso, indicó el funcionario.
La tormenta tiene el potencial de afectar el tendido eléctrico, pero sólo temporalmente. También podría afectar los sistemas de geolocalización GPS, lo que podría ocasionar que mapas y localizadores no sean tran precisos como es usual.
Es frecuente que este tipo de tormentas lleguen con explosiones de radiación que llegan a afectar las operaciones satelitales, pero éste no ha sido el caso, agregó Berger.
Sin embargo, el efecto más notable se puede decir que es positivo. Las auroras boreales o luces del norte que por lo general se ven sólo en la punta norte, se moverán un poco al sur, por lo que más personas podrán disfrutar de un colorido espectáculo celeste. Los expertos no están seguros de qué tan al sur serán visibles.
Agencias
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