By Las vecinas ciudades de San Diego y Tijuana (México) firmaron hoy un memorándum de colaboración en desarrollo económico, seguridad, gestión de emergencias, infraestructuras y protección medioambiental, entre otros.
Este acuerdo, el primero que firman ambas ciudades desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) en 1994, establece que los dos gobiernos locales se comprometen a tener dos reuniones al año a las cuales asistirán tanto los alcaldes como secretarios y directores de diferentes dependencias para analizar estrategias de beneficio mutuo.
La primera reunión se llevará a cabo a finales de enero próximo y las reuniones posteriores serán cada seis meses, explicaron las partes.
El presidente municipal de Tijuana, Jorge Astiazarán, calificó esta firma como «un gesto de buena voluntad» entre ambas ciudades, con el que se busca solucionar problemas binacionales.
«No solamente el hecho de que ambos alcaldes nos llevemos excelentemente bien, sino que ahora todos los funcionarios de gobierno están obligados a reunirse y resolver problemas», dijo a Efe el alcalde de Tijuana al término de la ceremonia realizada en la Biblioteca Central de San Diego.
Astizarán destacó que ambas entidades comparten la misma visión y buscan generar oportunidades que las hagan más competitivas.
«Si algo hemos aprendido, son los tremendos beneficios de tener como vecino a una ciudad que es socio clave y con la cual compartimos una importante relación comercial y cultural», dijo.
Por su parte, el alcalde de San Diego, Kevin Faulconer, coincidió en que las dos ciudades deben verse como una sola región, ya que están conectadas por su «historia, cultura y desafíos que comparten».
«Este acuerdo formal nos llevará a una nueva era de oportunidad», declaró el primer edil. «El éxito de nuestra región depende en gran medida del éxito de nuestros negocios locales y emprendedores; estoy seguro que a través de este proceso, nuestras ciudades podrán generar más empleos y oportunidades que cualquier otra región en el mundo».
La relación entre ambas entidades fronterizas y la visión de promoverse en conjunto cobró auge en últimos años, e inclusive durante la breve administración del exalcalde de San Diego Bob Filner (20122013) se creó una oficina de representación de la ciudad californiana en Tijuana.
Faulconer, su sucesor, mantuvo la dependencia y para continuar con el esfuerzo de estrechar lazos bilaterales, visitó Tijuana a los tres días de haber tomado el puesto en marzo pasado.
Entre los temas más importantes en la agenda binacional, se encuentra el impulso a proyectos de infraestructura fronteriza, tanto a nivel comercial como para los miles de personas que transitan diariamente en la región.
Prueba de ello, recordaron que gracias a la presión a los dos países se logró obtener parte del presupuesto para el proyecto de expansión de la garita de San Ysidro, que separa a las ciudades y considerado el puerto de entrada más transitado del mundo.
Desde que concluyó la primera etapa del mismo, los tiempos de espera para cruzar de Tijuana hacia San Diego disminuyeron drásticamente, registrando demoras de 20 ó 30 minutos, cuando anteriormente se hablaba de horas.
Sobre este punto, Mario López, presidente de la firma de consultoría The Border Group, reiteró que la eficiencia de los cruces fronterizos debe ser tema prioritario en este acuerdo.
El también ex director de asuntos binacionales en San Diego consideró que lo más relevante del acuerdo firmado hoy, es el reconocimiento público y mutuo de la importancia de estrechar vínculos entre las dos ciudades y del papel vital que juegan ambos alcaldes en ello.
«Si bien muchos temas son federales o de otros niveles de gobierno, los alcaldes son realmente los que pueden ‘jalar’ la marca y quienes pueden liderar para que se hagan cosas».
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