Rupert Murdoch ha hecho temblar la industria de medios con su interés por Time Warner. Su determinación llega hasta tal punto que ha ofrecido 80 mil millones de dólares (59 mil millones de euros) para integrar el conglomerado en la estructura de 21st Century Fox, que aglutina todos los activos del negocio audiovisual de News Corporation desde que dividió en dos su emporio. El acercamiento se produjo en junio, pero por el momento no ha dado fruto ya que Warner ha rechazado la oferta inicial y se niega a dar el control a la familia Murdoch.
El futuro de Time Warner, que controla la CNN, la HBO y los estudios Warner Brothers, está siendo objeto de especulación en Wall Street desde hace semanas y tomó cuerpo en la pasada reunión de los grandes ejecutivos de medios celebrada en Sun Valley (Idaho). Sin embargo, no ha sido hasta este miércoles cuando se han conocido los detalles de la maniobra de Rupert Murdoch, adelantada por la cadena financiera CNBC. La noticia ha provocado que sus títulos se apreciaran más de un 20%, hasta los 87 dólares la unidad, por encima de los 85 dólares que ofrece el magnate de origen australiano en el que podría ser su último salvo.
A una hora de la apertura del mercado, la compañía 21st Century Fox confirmó en una nota muy escueta que el acercamiento se produjo el mes pasado, pero también dejaba claro que en este momento no está en ningún tipo de discusión con Time Warner. El poder que tendrían los Murdoch en la sociedad fue el argumento clave para el rechazo. Antes de conocerse la primera tentativa, el conglomerado de medios tenía una valoración bursátil que rondaba los 63 mil millones. La acción cerró la jornada del martes en 71 dólares la unidad.
Lachlan Murdoch es el que ahora supervisa 21st Century Fox, aunque es su hermano James el que lleva las operaciones. La industria de medios, como indican los analistas, está en fase de consolidación y en ese sentido la operación entre Fox y Warner tendría lógica para dar orden al sector. Sin embargo, no está claro que una compra de semejante tamaño pudiera tener fácil el examen ante los reguladores. Para lograr el aprobado, Murdoch ofreció vender los activos de la CNN. Otro de los medios que está en el juego de la consolidación es la cadena hispana Univisión.
Si compra Warner, Fox se haría con el control de la plataforma de televisión de pago HBO y sus estudios en un momento en el que servicios de alquiler como Netflix empiezan a ser competidores fuertes. También controlaría cadenas de cable como TBS y TNT. Además de acceder a sus programas y contenido audiovisual, la combinación le daría acceso a los lucrativos derechos de retransmisión de eventos deportivos, como la liga de baloncesto y la de béisbol o el torneo de baloncesto universitario. Por su parte, Disney y la CBS podrían interesarse por hacerse con la CNN.
Impacto político
La operación, sin embargo, no sólo es relevante por sus aspectos corporativos y por su impacto en una industria en plena transformación digital, sino también porque puede acelerar la nueva configuración del negocio del entretenimiento. El peso que tendría la empresa resultante sería enorme para negociar con los distribuidores y proveedores de cable como Comcast. Junto a ello, tiene un importante aspecto político por el peso que tiene la cadena Fox en la parrilla de medios de EE UU. Este canal tiene más audiencia que la CNN y la NBC Universal, los otros grandes referentes para el público.
Pese al rechazo inicial, Rupert Murdoch estaría determinado en hacerse con Time Warner. Sería, de conseguirlo, la gran operación con la que el magnate pondría el colofón a la construcción de su imperio de medios de comunicación, al que lleva dando forma desde hace cinco décadas. Por eso no se descarta que eleve la oferta. Está por ver si otras compañías reaccionan. En los últimos días se habló de que Google podría interesarse por Time Warner.
Murdoch, figura controvertida por su pasado y su forma de gestionar la empresa, es uno de los grandes visionarios del negocio de los medios de comunicación. La táctica que está empleando ahora con Time Warner ya se vio en el pasado y, con ella, busca movilizar a los accionistas más descontentos con la actual gestión de esta empresa. El magnate cuenta con el asesoramiento de Goldman Sachs para llevar a buen puerto la operación. Los ingresos de las dos compañías ascenderían a 60 mil millones de dólares si se fusionan.
Curiosamente, si logra materializarse la fusión, se unirán dos compañías de medios que acaban de desprenderse de los activos relacionados con el negocio de la publicación. Hace unas semanas que empezó a cotizar Time Inc. como compañía independiente. Esta sociedad engloba las cabeceras People, Entertainment Weekly y Fortune. News Corporation separó al editor de The Wall Street Journal hace un año. Por ahora, Time Warner quiere seguir yendo en solitario.
En la nota en la que la Warner ha confirmado su rechazo a la oferta, la empresa asegura que está en condiciones de llevar adelante el plan estratégico en curso y que eso aportará al inversor más beneficio que ponerse bajo el paraguas de 21st Century Fox. La dirección del conglomerado está convencida de que el valor de sus activos no hará más que crecer. También destaca los retornos generados por la compañía tras la separación de AOL, Time Warner Cable y, recientemente, de Time Inc.
Fuente: elpais.com
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