Con el poder que obsequia el haber adquirido un alto rendimiento personal, el maestro José Alfredo Álvarez González afirma que hace 12 años se jubiló del mundo de la subordinación laboral y empresarial, y desde entonces se dedica a compartir su experiencia, sus conocimientos y su genuina Pasión por Servir entre la gente y las organizaciones empresariales.
Hoy incluso, comparte su fuerza intelectual con individuos que se preparan para ser gobierno, es decir, servidores públicos.
Pareciera que el maestro José Alfredo Álvarez abusa de una humana soberbia, pero los más de 3 mil 700 individuos a los que ha ayuda-do, con su método y su ciencia, a cambiar actitudes de la vida personal y hacia su entorno profesional, disuelve todo vestigio de altanería personal, y deja ver al ser humano potenciado interiormente que nos muestra en entrevista para Revista Campestre.
“Rediseño cerebros”, dice de entrada al hacerle la pregunta elemental sobre su ocupación, porque profesionalmente tiene una licenciatura en Administración de Empresas, tres maestrías y siete postgrados.
Pero las fuentes de donde bebió el conocimiento que forman hoy día su convincente personalidad, son primordialmente de las maestrías en Programación neo lingüística, ingeniería de calidad total y mejora continua y alta dirección con especialidad en finanzas, y de un postgrado en hipnosis. “Soy hipnólogo”, dice.
José Alfredo Álvarez González rediseña cerebros y los prepara para que adquieran la facultad que él pregona: pasión por la vida, porque considera que sólo con esta actitud se puede ir por la vida satisfecho consigo mismo, y consecuentemente, rindiendo al máximo en cualquiera de los roles que la vida le asigne.
¿Y en que consiste rediseñar cerebros?, se le pregunta y el maestro responde: es lograr y entrenar cerebros al alto rendimiento; impulsar a la gente, a las organizaciones, a que den su máxima capacidad al servicio de sus clientes, y automáticamente con eso hacemos que la excelencia humana se manifieste en la Tierra.
Pero no es toda su ciencia, ni tampoco es un plan que el ser huma-no pueda absorber por si mismo, como una materia académica, pues considera que la mente humana, dividida en dos esferas, no está dispuesta a cambiar de manera tan fácil, específicamente la parte inconsciente del individuo.
Para sembrar en las gentes el ADN del alto rendimiento personal, muchas de las veces recurre a la hipnosis, pues nos recuerda que es muy probable que la parte consciente del individuo tenga la buena intención de cambiar su realidad, pero sólo cuenta con el 5/10 por ciento del poder total, mientras que el 90 por ciento restante del poder radica en la zona inconsciente del cerebro humano.
Por ello, nos explica, lo suyo es rediseñar cerebros, pues es preciso profundizar en la zona inconsciente de la psique humana para poder romper inercias que se aprenden en los primeros diez años de vida y que se refuerzan en los siguientes 10 años.
El maestro Álvarez González enuncia que cinco factores intervienen para adquirir una verdadera Pasión de Servir y son:
La parte física del individuo y de la organización predispuestos para el alto rendimiento; luego, salud integral a nivel emocional que se define como el control de esa fuerza que nos hace ser extraordinarios.
Además la paciencia para servir, la emoción, la templanza, el coraje, la innovación, la fortaleza. Y posteriormente, a nivel intelectual que es el principal logro de obtener conocimientos, habilidades y actitudes, que te permitan en tu día a día aportar valor agregado a todos lo que te rodean y por consiguiente a ti mismo.
A nivel espiritual, se trata de una herramienta para dejar una huella, trascendencia, y que todos a tu alrededor crezcan contigo, dice el maestro quien sostiene que todo este aprendizaje de reingeniería interior debía tener una consecuencia económica y que no es otra cosa que la remuneración por la excelencia adquirida.
No todos los roles que le tocan al ser humano en la vida tienen relación con la recompensa económica pero si un éxito moral y personal como ser mamá, papá, esposo, hijo, estudiante, jefe, colaborador o político de alto rendimiento,
Sin embargo, asegura que, si tu sirves con esta emoción obsesiva, constante, permanente, continua, relevante, de servir a tu cliente al máximo, éste va estar satisfecho automáticamente y te va recomendar con mucha gente. “Y…..el dinero viene detrás”, acota.
A propósito de una invitación que recibió recientemente para asesorar en la tarea de servir a funcionarios públicos, el maestro Álvarez dice que sí es posible cambiarle la actitud mental a un individuo que no ve al servicio público con pasión, aunque reconoce que no es una empresa fácil.
“Cuando queremos cambiar la conducta de una persona nos enfrentamos con un grave problema porque la parte consciente del cerebro humano es muy inteligente pero no tiene el poder”, como lo indicó líneas atrás.
Aún así, el motivador, asesor, guía y rediseñador de cerebros confía en la capacidad humana para el cambio y subraya que si, que el funcionario si puede cambiar para mejorar su actitud hacia la comunidad, es decir, a los que va a servir.
“Pero tiene que haber cambios a nivel inconsciente porque conscientemente puede que quiera cambiar y servir, pero la otra parte, “la tonta” del cerebro, puede que se resista.
Háblanos del Instituto de Alto Rendimiento Humano Integral, del que eres fundador y director general:
Aquí desarrollamos tecnología de cambio hacia el alto rendimiento; tenemos una serie de conocimientos, de entrenamientos a nivel de actitud para que las personas puedan alcanzar estas poderosas herramientas de cambio para ser exitosos en cada uno de los roles, niños, jóvenes, estudiantes, empresarios de alto rendimiento, políticos de alto rendimiento, esposos, madres de alto rendimiento.
A través de dicho instituto y con él al frente, ha dirigido los cambios estructurales en las mentalidades de 3 mil 700 personas, así como realizado reingenierías a decenas de empresas a lo largo de América Latina y México, y el sur de Estados Unidos.
Su experiencia y sus conocimientos también los ha puesto al servicio de la comunicación masiva, y en distintas fechas desde 2006, ha participado en TV Azteca. Ha protagonizado programas dirigidos al ama de casa y a ese público ha tratado de infundir la idea de que los cambios comienzan y deben ser des-de el inconsciente más que en el consciente.
El maestro José Alfredo Álvarez vive ahora las vacaciones de su vida, porque asevera que el trabajo de ayudar a la gente a encontrar su máxima capacidad humana, que realiza ahora, lo disfruta a fondo, en compañía de su familia.
“Doy terapias, rediseño cerebros a nivel personal en cualquier cuestión, depresión, angustia, miedo, soledad, adicciones, fobias. Y a nivel organizacional hago reingeniería de negocios; tomo dos, tres clientes, no más, subraya porque una vez más nos devuelve a su realidad: “desde hace 12 años estoy jubilado’’.
Testimonios de Alto Rendimiento
Paola Pavón, es la primera golfista mexicana en alcanzar y participar con éxito en el Abierto Mexicano de Golf, un torneo diseñado y practicado por hombres. Se preparó y entrenó mentalmente con el maestro José Alfredo Álvarez, a quien agradece en público y en privado haberla puesto en la ruta del alto rendimiento y el éxito en su carrera deportiva.
“Su presencia en mis entrenamientos me hizo cambiar de actitud sobre mis habilidades en el juego, y el día de la competencia por la clasificación, jugué como nunca, y califiqué”, manifestó.
Benito Velázquez Hernández, abogado de profesión y funcionario en diversos gobiernos, padecía de obesidad por deficiente y excesiva alimentación. Una vez que se puso en manos del maestro José Alfredo Álvarez, bajó 65 kilos en cinco meses de entrenamiento para el Alto Rendimiento.
“Prácticamente entró en mi subconsciente y rediseñó mi cerebro”, dijo el profesionista que hoy día manifiesta al mundo su experiencia y muestra su nuevo físico. Benito Velázquez asegura que con el apoyo de la hipnosis que le administraba el maestro Álvarez, hizo mucho trabajo con el subconsciente, y luego de conseguir la meta de bajar 65 kilos de peso, ahora es una mejor persona en todos los sentidos. Como los anteriores, hay cientos de testimonios que hablan de la eficacia del tratamiento y la ciencia del maestro José Alfredo Álvarez, tanto en esta frontera como en el resto del país.
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