Actualmente, la fortaleza del peso está vinculada a los fundamentos del mercado, en medio de saldos de cuenta corriente saludables y diferenciales de tasas que atraen a operadores e inversionistas.
El peso mexicano se encuentra este año entre las monedas con mejor desempeño en el mundo frente al dólar, pero su trayectoria podría cambiar drásticamente debido a que los riesgos políticos y económicos amenazan con nublar sus perspectivas, señalaron expertos analistas.
Desde inicios de año, el peso se ha apreciado un 2.3% frente al dólar. Estas valorizaciones no resultan poca cosa contra un índice dólar que se ha fortalecido casi un 19% ante una cesta de divisas en 2022, hasta umbrales no vistos en dos décadas.
Hasta el momento, la fortaleza del peso mexicano está vinculada a los fundamentos del mercado, en medio de saldos de cuenta corriente saludables y diferenciales de tasas que atraen a operadores e inversionistas.
“Lo que hace que esas monedas latinoamericanas sean atractivas, de una manera que no lo es en el este de Asia, es que los dos grandes temas de este año parecen ser las materias primas y las tasas de interés”, dijo Marc Chandler, estratega jefe global de Bannockburn Global Forex en Nueva York.
La tasa interbancaria en México se sitúa en un nivel histórico del 9.25%, ofreciendo algunos de los diferenciales más elevados del mercado contra los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
Para México, sin embargo, un retorno inminente de capital a Estados Unidos causado por el aumento de las tasas por parte de la Fed podría socavar al peso, a lo que se suman expectativas de una desaceleración en la primera economía mundial.
“A más tardar para inicios de 2023 la depreciación del peso mexicano va a tener que llegar”, aseveró Alfredo Coutiño, jefe para América Latina de Moody’s Analytics, quien estima que la corrección restará a la moneda hasta un 20%, si bien esto podría ocurrir en el período entre fines de 2022 y 2023, e incluso hasta el 2024.
Tal movimiento llevaría al peso de regreso a sus peores niveles históricos vistos en 2020, de alrededor de 25 unidades por dólar, desde el nivel actual de poco más de 20 pesos.
“Me parece que el próximo año, conforme la Fed siga incrementando tasas, Banco de México podría llegar a decir ‘nos mantenemos aquí’ y ese factor creo que sí nos puede estar pegando”, dijo por su parte Carlos González, jefe de análisis de Monex Grupo Financiero.
El rendimiento mayor de este año se vio respaldado por la constante entrada de remesas, que alcanzó un máximo histórico en julio, así como por un fuerte crecimiento de las exportaciones y el ingreso de inversión extranjera directa, dijeron analistas.
Aún así, una probabilidad del 60% de una recesión en Estados Unidos, el mayor socio comercial de México, podría revertir el panorama.
Comments