Hay opiniones que no requieren muchas palabras y en esta ocasión casi todo está dicho en el titular de esta columna de Opinión.
El precio de referencia de la gasolina en Estados Unidos y en el mundo es el de Texas. A partir del costo del combustible en esa región se fija el precio para el resto de los estados y varios países, como Canadá; además establece la tarifa de exportación a México y otras naciones de influencia norteamericana.
Hoy cargué el tanque de mi Toyota Avanza, una camioneta tipo van, de cuatro cilindros y sin blindaje alguno, y pagué 8.40 pesos por litro de gasolina.
No necesito escribir más, venderla a más de 9 pesos es un robo y no se debe permitir; es dinero que Pemex le está quitando a miles de familias mexicanas, sin razón alguna, aunque con autorización de los Diputados que autorizaron el Presupuesto.
PEMEX, es la petrolera mexicana y sigue siendo una empresa autónoma del Estado, que debe vender el combustible a un precio justo de mercado, no robar, no robarle al Pueblo.
Sin olvidar el tema de Iguala, finalmente Peña Nieto dijo las palabras mágicas (sólo 11), en el Video Mensaje de año nuevo, que marcan la diferencia entre el México de antes y el México del futuro: Hay que terminar con la impunidad, la corrupción y hacer justicia.
Ese es su compromiso y ya sabe qué hacer. De él depende cómo pasará a la historia, si como el gran transformador o el gran embustero. Hechos son amores y no buenas razones.
Opinión Gustavo de la Rosa.
SinEmbargo.com
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