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La posible acusación de Trump obliga a otro momento de elección para el Partido Republicano

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Desde el momento en que bajó las escaleras mecánicas de la Torre Trump para anunciar su primera campaña presidencial, una pregunta mordaz se cernió sobre el Partido Republicano: ¿Es este el momento de romper con Donald Trump?

Los republicanos electos han vacilado en ocasiones, ya sea por la condena de Trump del historial de guerra de John McCain , su ataque racista contra un juez mexicano-estadounidense, su lenguaje sexualmente depredador captado en video, sus supuestas aventuras extramatrimoniales, su decisión de ponerse del lado del presidente ruso Vladimir Putin. sobre la inteligencia estadounidense, su promoción de acusaciones falsas de fraude electoral y su incitación a una mafia violenta que amenazó la vida de los legisladores de ambos partidos.

Pero después de casi ocho años de escándalos casi constantes, los republicanos finalmente se unieron detrás de Trump una y otra vez.

Ahora, en vísperas de una nueva temporada de campaña presidencial, esa lealtad se pone a prueba nuevamente mientras Trump se prepara para la posibilidad de que pronto se convierta en el primer expresidente de Estados Unidos acusado de un delito. Los fiscales de Nueva York están concluyendo su investigación sobre si Trump se involucró en un plan ilegal de dinero secreto que involucraba a una actriz porno.

“Este es otro momento, no solo esta acusación, sino los otros que probablemente seguirán, en el que los republicanos tienen la oportunidad de romper con Trump”, dijo Sarah Longwell, una crítica republicana abierta de Trump y fundadora del Republican Accountability Project. “Si no lo hacen, no tendrán a nadie a quien culpar sino a ellos mismos cuando Trump sea el candidato nuevamente”.

Hasta ahora, al menos, la gran mayoría del Partido Republicano parece haber tomado su decisión.

A medida que se avecinan los cargos, muchos líderes del partido han comenzado a defender al expresidente, incluso cuando otros republicanos con mucho menos bagaje se alinean en su contra en las incipientes primarias presidenciales republicanas de 2024.

El exvicepresidente Mike Pence, un probable candidato presidencial, dijo durante el fin de semana que los estadounidenses no quieren que Trump sea acusado. Otro prospecto republicano de 2024, el gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, dijo que existe la sensación de que el expresidente está siendo atacado injustamente. El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, un crítico frecuente de Trump que también está considerando una candidatura a la Casa Blanca, también dijo que los fiscales de Nueva York podrían estar procesando injustamente a Trump.

Sin embargo, hay grietas en dicho apoyo.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, el posible rival más fuerte de Trump, ofreció una evaluación mixta cuando se le pidió que abordara la posible acusación el lunes.

“No sé qué se necesita para pagar dinero por el silencio a una estrella porno para asegurar el silencio sobre algún tipo de supuesta aventura”, dijo DeSantis mientras algunos en la audiencia se reían incómodos. “Pero de lo que puedo hablar es que si tienes un fiscal que ignora los delitos que ocurren todos los días en su jurisdicción y elige retroceder muchos años atrás para tratar de usar algo sobre los pagos de dinero secreto de estrellas porno, ese es un ejemplo. de seguir una agenda política y armar la oficina. Y creo que eso es fundamentalmente incorrecto”.

 

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