Revista Campestre, 2016. La torre de Tijuana se presenta de una forma puntillosa y afilada en el bulevar Agua Caliente, como reclamando ese derecho perdido de las torres residenciales de pertenecer al skyline urbano que perdieron las viviendas al replegarse a los suburbios.
Suporte es fuerte, vertical, incisivo e inteligente. Tiene la presencia que tienen aquellos proyectos remembrales del pasado con la FlatIron Tower de Nueva York. Pero con un lenguaje sumamente moderno y actualizado.
Los balcones que la flanquean, en las fachadas este y oeste, recuerdan la escala de las casas que contiene y sirve como un filtro al intenso sol del que goza esta ciudad.
La torre muestra un sentido de sociedad evolucionado, donde privilegiamos y democratizamos el espacio más valioso de la torre, su penthouse, para un espacio público y compartido, igual para todos.
Mantiene una relación magnánima con la calle y el peatón abriendo su lobby y plaza de acceso a la avenida como una elegante y merecida entrada que anticipa la calidad del proyecto que acompaña.
Los departamentos se diseñaron teniendo algunos ejes rectores en mente: obtener la mayor cantidad de luz natural posible, privilegiar y ampliar las vistas en 360 grados y conseguir espacios cómodos, acogedores y modernos que se adecúen a la vida de sus usuarios.
La torre Adamant será un referente para el futuro, sus habitantes, promotores y patrocinadores son ahora parte de un cambio urbano que no va a dar marcha atrás y que solo nos promete un mejor Tijuana para el futuro.
Felicidades a todos nuestros inversionistas por ser parte de este gran proyecto”.
-Mayer Hasbani
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