El líder de un movimiento de desplazados por la construcción de una presa en el estado Sinaloa fue asesinado a balazos este sábado cuando transmitía en vivo su programa de radio semanal y la indignación de periodistas, activistas y población sinaloense crece.
“Fueron dos los homicidas y tres las detonaciones” que recibió el activista Atilano Román, dijo Jesús Antonio Sánchez Solís, subprocurador de la fiscalía del estado de Sinaloa.
Román fue baleado cuando conducía en vivo el programa “Aquí es mi tierra”, transmitido todos los sábados desde hace un año en las instalaciones del diario El Sol de Mazatlán.
En su espacio de radio hablaba de las demandas de su movimiento creado a raíz de la construcción de la presa Picachos que afectó a lugareños, quienes demandan indemnizaciones, y también hacía críticas al gobierno, comentó a agencias el director de ese rotativo, Sergio Ontiveros.
“Fue un atentado dirigido contra él, no contra el gremio periodístico. Ellos (los asesinos) empujaron la puerta (del diario) y se dirigieron hacia la cabina”, añadió Ontiveros.
La prensa local reportó que los disparos que recibió Román, uno de éstos en la cara, se escucharon claramente durante la transmisión y también los gritos de “¡Lo mataron!, ¡Lo mataron!” hechos por otras tres personas en la cabina, que resultaron ilesas.
Román estaba en cabina poco antes de las once de la mañana cuando el grupo armado entró y se escucharon los disparos. Seguidamente los sicarios salieron a toda prisa.
El comunero recibió entre ocho y diez disparos en el pecho y la cabeza. La cara quedó destrozada por las balas.
Los criminales huyeron tras el asesinato y la grabación del programa fue confiscada por la fiscalía estatal.
“No estaba haciendo críticas fuertes en ese momento, hablaba de cuestiones agrarias”, detalló Ontiveros.
El director de El Sol de Mazatlán dijo que las operaciones del diario no se vieron afectadas tras el crimen. En redes sociales, activistas y periodistas criticaron la tibia respuesta del directivo, y su repulso por el artero crimen.
Timorato, tibio, poco sensible y estupido es lo menos que se le puede señalar o calificar al Director del Sol de Mazatlan.
En tanto, la tarde de este domingo el líder comunero fue sepultado en el panteón Renacimiento de Mazatlán, en compañía de familiares, amigos y conocidos. Antes, un grupo de aproximadamente 200 personas realizó una manifestación pacífica en la ciudad.
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