Causa sorpresa en toda la nación mexicana el que, el Gobierno y su ejército permitan el acceso a instalaciones militares, de los padres de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que esta desaparecidos desde septiembre de 2014.
El gobierno federal accedió a abrir los cuarteles del Ejército, a petición de los padres de los 42 normalistas de Ayotzinapa que aún están desaparecidos, ante su demanda de que su búsqueda se extienda a las instalaciones castrenses.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó anoche que ante la petición adicional de los familiares de los estudiantes para asistir a los cuarteles militares del Ejército, “se les recordó que éstos mismos están abiertos a todos los ciudadanos y que el ingreso se tendrá que hacer de manera ordenada y con respeto a nuestras instituciones”.
El anuncio se dió luego de que los padres y sus representantes se reunieron por más de cuatro horas con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, y el director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, para conocer los avances de la investigación, en la que los afectados demandan ahora que se abra una línea para indagar la presunta participación de militares en los hechos.
De hecho, el lunes un grupo de inconformes acometió en Iguala las instalaciones del 27 Batallón de Infantería, donde lanzaron petardos, piedras y botellas e intentaron forzar la puerta con traíleres para buscar a los normalistas desaparecidos.
Vidulfo Rosales y Felipe de la Cruz, voceros de los familiares de los desaparecidos, indicaron que su exigencia de entrar a los cuarteles no es un capricho, ya que aseguran que hay testimonios que involucran a los militares en los hechos del 26 de septimebre.
“Insistimos en revisar los cuarteles y que se abra una línea de investigación para el Ejército, es porque hay elementos probatorios ya dentro del expediente, en la indagatoria, por eso resulta indispensable.
Ese es el desacuerdo que tenemos —continuó—, porque vemos que hay reticencias para abrir esa línea de investigación.
Dicen que no hay elementos suficientes para hacerlo, pero hay más de 10 testimonios de estudiantes, de los propios policías municipales y de personas de la organización Guerreros Unidos que implican al Ejército, señalan que había conocimiento previo y colaboración de los militares con el grupo delictivo.
Reiteró que “nuestra exigencia es que abran los cuarteles para saber si están los normalistas, no vamos a desistir hasta que se abra una línea de investigación a los militares porque participaron en los hechos del 26 de septiembre. Vamos a insistir en ingresar a los cuarteles hasta las últimas consecuencias y tenemos que encontrar la respuesta a todas las dudas que tenemos”, afirmó Felipe de la Cruz.
Rosales adelantó que se solicitó crear un grupo de trabajo para que los padres de familia puedan revisar los cuarteles militares y “el secretario de Gobernación dijo que valorarán la petición y cuándo podría hacerse”.
Staff Campestre / El Universal
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