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Comerciantes exigen mano dura en seguridad

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Como alarmante y fuera de control fue calificada la situación que en materia de seguridad impera en la ciudad, pues algunos pequeños empresarios y trabajadores de ciertos comercios ubicados en puntos específicos de la capital del Estado argumentaron que los asaltos a dicho sector cada vez se tornan más violentos.

Lo anterior luego de un sondeo, donde varios comerciantes expresaron su temor ante la ola de violencia que ha disparado los atracos en todo Mexicali y aunado al robo desencadenan agresiones que en ocasiones han provocado hechos lamentables.

Rosa Carrillo, quien actualmente sostiene un negocio de reparación de relojes en el Centro Cívico, explicó que debido a los altos índices delictivos los que trabajan diariamente de manera honrada deben encerrarse tras las rejas para proteger no solo su patrimonio, sino su integridad ante los delincuentes.

«La situación de inseguridad ya tiene muchos años, no es de meses atrás, pero todos se tapan los ojos para no ver, ya me han tocado en el pasado varios asaltos y uno de esos robos fue con violencia, a raíz de eso no solo yo, sino todas las oficinas de los alrededores ya se encierran con llave, no le abren la puerta a cualquier persona», manifestó.

Luis Yoshio Matzuo, empleado de mostrador de un café también ubicado en el Centro Cívico, solicitó a las autoridades prestar mayor atención a la situación, pues el incremento de los asaltos ha traído consecuencias fatales para varios propietarios de negocios.

«Qué triste que las dependencias de la Policía no se den cuenta de lo que sucede, no están vigilando, deben hacerlo como instituciones porque las personas tenemos que trabajar; deben prestar atención porque es un tema bastante preocupante para nosotros como empleados», declaró.

Más vale prevenir 

Nancy Gómez, con domicilio en fraccionamiento Las Lomas y trabaja como promotora de ventas de un comercio de colchas, resaltó que como no hay respuesta de la autoridad, entre mujeres se protegen, por lo que optan por no abrir puertas a desconocidos o que no sean clientes frecuentes.

«Es preocupante porque en este local al menos trabajamos puras mujeres y en la zona nos han tocado cerca de cinco asaltos en lo que va del año, dos fueron con violencia, por lo que se tomó la decisión de resguardarnos bajo llave y a ciertas horas ya no abrimos, solo a conocidos porque se queda muy solo, falta más vigilancia».

Urge reunión 

José Manuel Hurtado Montaño, presidente en Mexicali de la Cámara Nacional de Comercio, destacó que la preocupación es innata y por lo tanto a la brevedad solicitarán una reunión con la representación policíaca de los tres niveles de Gobierno.

Coincidió en que se deben redoblar esfuerzos que logren resarcir los índices delictivos, que a últimas fechas han visto un marcado aumento en cuestión de atracos, los cuales se constituyen en agresiones graves contra los trabajadores o los dueños de los establecimientos.

«Los empleados tienen temor, antes los rateros llegaban y les quitaban el dinero y ahora los agreden, nuestro posicionamiento sobre la situación es que se hagan revisiones y se endurezcan las acciones al respecto», puntualizó.

Antes de concluir, el dirigente empresarial exhortó a las autoridades competentes para que se realice esta reunión para que la delincuencia sea controlada y se eviten hechos lamentables.

Mayoría de delitos cometidos por adictos

Por Gustavo García Rivas

Las adicciones siguen siendo un problema grave de salud para la sociedad, además de seguridad, porque entre el 90 y el 94% de los delitos son cometidos por drogadictos, aseguró ayer el subprocurador zona Mexicali de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Fernando Ramírez Amador.

El funcionario destacó que por la magnitud de la problemática cualquier esfuerzo que se haga no alcanza para solucionarlo, aunque hay programas de rehabilitación muy valiosos como el DARE para rescatar a los jóvenes de las adicciones.

Ramírez Amador fue el invitado especial de la reunión semanal de todos los lunes del Grupo Madrugadores de Mexicali que coordina Roberto Soto, junto con el director de Seguridad Pública Municipal, Alejandro Monreal Noriega, quienes resaltaron la coordinación que se da entre ambas dependencias.

Pese a lo anterior, los dos coincidieron en que se hacen esfuerzos para bajar los índices de delincuencia, aunque el subprocurador indicó que son muchos factores que la generan como la desintegración familiar, la falta de empleo, la falta de valores, entre otros.

Algunos asuntos que la PGJE ha dado seguimiento muestran parte de la descomposición del tejido social, como madres que venden a sus hijas para comprar drogas o adolescentes casi niños que se dedican a delinquir en compañía de adultos.

No obstante, manifestó que hay medidas que se vienen aplicando que han dado resultados, como la campaña de vecinos vigilantes o las patrullas de barrio que permiten a los policías integrarse con los residentes de los lugares donde vigilan, entre otras acciones vinculatorias con la sociedad.

Por su parte, Monreal Noriega resaltó el trabajo que la corporación a su cargo realiza en la prevención del delito, como el trabajo de proximidad con las comunidades a fin de establecer medidas conjuntas con la gente para ser más efectivos.

Adaptación al NSJP

Los elementos policíacos debieron adaptarse a las nuevas circunstancias que impuso la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) en el Municipio de Mexicali el 11 de agosto del 2010 en que tuvieron que aplicar lo aprendido en la capacitación que recibieron del 2008 al 2010.

Al respecto, resaltó que 940 elementos tuvieron que aplicar los protocolos del Nuevo Sistema, como por ejemplo para la detención de una persona que haya cometido un delito tienen que llenar 16 actas y diez horas para poner a disposición de la autoridad correspondiente a un detenido.

En el sistema tradicional se tardaban dos horas, por ello hubo fallas en que algunos elementos preferían no detener, situaciones que tuvieron que ser resueltas con el tiempo.

Por otro lado, en el tema de la participación ciudadana subrayó que el problema de la seguridad no se acaba con la compra de más armas y patrullas, pues se debe convencer a la gente de que algunos de los problemas son situaciones que ellos mismos pueden resolver.

El titular de la DSPM indicó que el 40% de las llamadas que recibe la corporación son problemas de convivencia, por vecinos que se festejan con música muy alta, por discusiones o riñas, por molestias o conductas diversas.

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