By Tijuana, BC 2016.- El tema de la violación a los derechos humanos en México es bastante complejo, iniciando por el trabajo de quienes deberían garantizar su respeto efectivo, aseguró el Dr. Enrique Carpizo, presidente del Instituto para la Protección de los Derechos Humanos.
Al ofrecer una conferencia a integrantes del Colegio de Abogados “Emilio Rabasa A.C.”, que preside el Lic. Francisco Gerardo Salcedo García, destacó la importancia de profundizar en temáticas como el control de constitucionalidad y el impacto de la convencionalidad, con motivo a las sentencias donde México ha sido condenado por violación a los derechos humanos.
Al día de hoy, declaró que la situación que vive el país es compleja con relación a las instituciones encargadas de brindar la tutela efectiva de los derechos humanos, “están dejando mucho que desear, es un problema que tenemos desde hace más de 10 años y lamentablemente no se ha podido superar”.
La función de las comisiones de derechos humanos se ha tergiversado con la burocratización, como figuras gubernamentales no cuentan con la autonomía de tomar decisiones oportunas y objetivas, y se ha ido mal comprendiendo la naturaleza de estas instancias.
De acuerdo con Enrique Carpizo es indispensable que los operadores jurídicos y las autoridades del estado, conozcan las metodologías del control de constitucionalidad y de convencionalidad y las apliquen día a día en sus actividades ordinarias.
“A la comunidad jurídica aun cuando muchas instituciones no estén funcionando en el ámbito del respeto efectivo a los derechos humanos, nosotros no podemos bajar la guardia tenemos que seguir luchando porque nuestros derechos y libertades se respeten”, abundó.
Por su ardua labor en la defensa de los derechos humanos, el Dr. Enrique Carpizo recibió de parte del presidente del Colegio de Abogados “Emilio Rabasa A.C.”, Lic. Francisco Gerardo Salcedo García, un reconocimiento a su trayectoria.
“Consideramos importante reconocer los liderazgos de la sociedad civil que se dedican a impulsar la defensa de los derechos humanos, así como el desarrollo profesional y académico de la comunidad jurídica”, concluyó.
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