El XXI Ayuntamiento de Mexicali continúa con la tramitología encaminada a rescindir la relación laboral de aproximadamente 700 de sus empleados, como parte del proceso que éste realiza para sanear sus finanzas y obtener recursos encaminados a satisfacer la demanda de los servicios públicos que requieren la ciudad, el valle y San Felipe.
La oficial mayor de Gobierno, Maribel Avilez Osuna, reconoció que esta labor es sumamente delicada en un tiempo en que la crisis económica no es sólo la institucional del propio Gobierno de Mexicali, sino que representa un problema para la mayor parte de la sociedad.
Mencionó que obviamente las causas de la falta de recursos son multifactoriales, derivadas, por lo que hace a la administración pública municipal, de acciones y omisiones realizadas por los responsables de este poder público en anteriores gestiones, con especial notoriedad en la anterior inmediata.
«Es necesario», dijo, «optimizar los recursos económicos y humanos con los que cuenta el Ayuntamiento de Mexicali; esa es una misión que se me encomendó y la acepté conciente de la gran responsabilidad y a veces pena que ello implica, esto por el tratamiento de un tema por demás sensible. Nadie quiere quedarse sin trabajo».
Sin embargo, aseguró, el asunto es tratado con toda seriedad y respeto a los derechos de los trabajadores, aclarando que la gran mayoría de los que se encuentran en este supuesto son de confianza.
Especificó que cada caso es analizado a la luz de la conveniencia del empleado, de los derechos que le asigna la normatividad laboral vigente, de la posibilidad de realizar el trabajo del Ayuntamiento en forma eficiente, aún con la ausencia de una parte importante del personal.
Al respecto, dijo, se lleva a cabo un enorme y acucioso trabajo de análisis técnico para determinar de cuáles trabajadores se puede prescindir y enseguida se habla con todos y cada uno de ellos para ver su caso particular.
En tales circunstancias, indicó, las rescisiones de la relación laboral se efectúan bajo diversos tipos jurídicos, pues se dan aquellas en que el trabajador acepta e incluso desea retirarse -para lo cual se hacen los arreglos económicos correspondientes- y las que deben darse por motivos muy específicos.
Señaló estar conciente de que el tema laboral en el Ayuntamiento de Mexicali bajo estas circunstancias es muy complejo y delicado, pero que tiene que enfrentarse con decisión y profesionalismo ya que se requiere favorecer un bien superior, el servicio a la comunidad.
Además, recordó, ella recibió las oficinas de la oficialía mayor en momentos en que se llevan a cabo múltiples problemas y juicios laborales, unos para lograr la base, otros reclamando conceptos relacionados con el retiro, etc.
«Yo personalmente he atendido y entrevistado a muchos de los interesados», dijo.
Expuso que uno de los motivos fundamentales para prescindir del servicio de tantos trabajadores, es el requisito que diversas instituciones financieras, entre ellas las propias autoridades fiscales y crediticias de la Federación, plantearon al Presidente Municipal para poder facilitarle recursos que el Ayuntamiento requiere para cumplir debidamente su función en beneficio de la comunidad.
«Como recibimos el Ayuntamiento en un lamentable estado financiero», dijo, éste no cuenta con los suficientes recursos para salir adelante con una serie de obligaciones, entre éstas los servicios públicos.
Mencionó que esto es parte del mecanismo que está utilizando la presente administración para enfrentar los problemas económicos, pues resulta mejor, consideró, decir adiós a un trabajador tras justificarse plenamente su ausencia, que intentar desviar sus recursos a capricho sin su consentimiento, vía la autoridad en materia financiera y de tesorería que recae en la dependencia a su cargo.
«Y todo lo tratamos de llevar con la mayor armonía posible», expresó, aunque reconoció que tratándose de un tema tan delicado no faltarán sensibilidades heridas o inconformes. «En todo caso, se está actuando en apego a Derecho».
Reiteró finalmente que la depuración de la nómina es una parte del saneamiento financiero del Ayuntamiento, obligado por las instituciones crediticias que desean asegurar el pago de los recursos solicitados por éste para cumplir sus obligaciones con la comunidad.
En torno al número de empleados que han sido despedidos, Avilés Osuna señaló que el procedimiento es complejo y algunos casos no están finiquitados, por lo cual no existe el número preciso, aunque el aproximado pudiera darse a conocer en los próximos días (extraoficialmente se supo que la cantidad pudiera oscilar entre los 200 y 300).
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