By El diputado Marco Antonio Novelo Osuna planteó la urgencia de desazolvar la presa Emilio López Zamora, como una alternativa de captación de agua por precipitación pluvial, para hacer frente a la escasez del vital líquido en la zona urbana de Ensenada.
Lo anterior fue expuesto por el diputado ensenadense durante la sesión celebrada este día, la cual fue conducida por el presidente de la Mesa Directiva de la XXI Legislatura, diputado Francisco Alcibíades García Lizardi.
El punto de acuerdo, que fue aprobado con dispensa de trámite por unanimidad, es para exhortaral titular del Ejecutivo del Estado, Francisco Arturo Vega de Lamadrid y al delegado del organismo de cuenca península de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), Eduardo Ledesma Romo, a fin de que se tomen medidas urgentes para solucionar la grave crisis de agua por la que atraviesa el municipio de Ensenada.
Como alternativa de solución propuso que se contemplen de forma prioritaria los recursos presupuestales a fin de impulsar los trabajos de desazolve de la presa Emilio López Zamora, para captar agua de lluvia y aprovecharla para el suministro urbano.
Novelo Osuna dijo ante la tribuna que una de las opciones para combatir el déficit de agua disponible en la región, y la falta de aprovechamiento del agua tratada, debe ser la utilización optimizada de las capacidades de almacenamiento de esta presa, pues es la única fuente de agua superficial con que cuenta el municipio.
“Desafortunadamente –señaló- en la actualidad la presa se encuentra en condiciones adversas, pues se encuentran rebasados sus parámetros mínimos de operación, derivado de su escaso mantenimiento, especialmente en la acumulación de azolves, de los cuales cuenta con 2 a 2 y medio millones.
Hizo notar que las condiciones actuales de la presa limitan claramente la capacidad de almacenamiento de agua, pues no obstante que su función es de Vaso Regulador de corrientes de agua, la situación de escases del recurso de la ciudad, podría bien ser utilizada como vaso de almacenamiento del recurso derivado de la precipitación, el cual podría recibir una cantidad de agua para mantener un gasto de 150 litros por segundo por casi 200 días de acuerdo a la demanda de la ciudad.
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