By El aumento que se registra de contaminación cada año en la ciudad, la está convirtiendo en un lugar peligroso, problema que se multiplicó con la construcción de instalaciones que desde hace poco más de diez años han afectado el medio ambiente en la zona.
En poco tiempo las autoridades deberán emitir alertas ambientales debido a que las medidas que se han aplicado no funcionan por muchos factores que son rebasados, por ejemplo las emisiones de las plantas termoeléctricas generadores de energía, una siderúrgica, entre otras.
Los datos se basan en las mediciones que se hicieron en diferentes días y meses de 2014, por ejemplo, el 10 de marzo se tuvo una contaminación de 170 Imecas, el 17 del mismo mes, 190; el 24 fueron 200, el 9 de abril 100; el 31 de agosto, 113 y el 2 de septiembre 121 Imecas.
El Índice Metropolitano de la Calidad del Aire es una medida adoptada desde hace décadas para medir la cantidad de elementos contaminantes que hay en la atmósfera y pueden ayudar a tomar previsiones y aplicar medidas para disminuir la polución.
De acuerdo a estudios y experiencias, cuando los Imecas rebasan los 100 y hasta 150 la contaminación es dañina para la salud de grupos clasificados como sensitivos como niños y adultos activos, personas con enfermedades respiratorias.
De esa cantidad, hasta 200 Imecas la recomendación a la población es evitar esfuerzos y de ahí a los 300 está clasificado como muy dañina y ya rebasando esa cantidad es cuando se tiene que declarar una emergencia debido a que toda la población puede ser afectada.
Población en alto riesgo
Mexicali corre el riesgo de llegar a esos niveles de contaminación si no se toman las medidas adecuadas y en ese contexto, un grupo del último semestre de Derecho de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) interpuso el recurso de amparo ambiental indirecto por las condiciones en que nos encontramos.
Este recurso va en contra de varias dependencias estatales, municipales y federales por la autorización que dieron a la instalación de empresas contaminantes sin cumplir con la normatividad de protección al ambiente y dañar el derecho a la salud de los mexicalenses.
La documentación se encuentra radicada en el Juzgado del Quinto Distrito con el expediente 710-2014 con fecha del 20 de octubre de este año y la intención es que revoquen los permisos para operar otorgados a empresas como Intergen, Sempra Energy y la siderúrgica ubicada en el ejido Puebla por ser altamente contaminantes.
Problema desatendido
Consultado al respecto, el maestro Fidel Alfaro Meléndrez, quien coordinó la elaboración del recurso de amparo ambiental donde participan alrededor de 60 universitarios, aseguró que las autoridades se han desentendido del problema, no realizan las auditorías ambientales que se tienen que hacer cada mes a dichas empresas.
Éste va en contra de las acciones en la materia realizadas por la Semarnat, del Gobierno federal, la Secretaría de Protección al Ambiente del Gobierno del Estado, la Secretaría de Salud, el XXI Ayuntamiento de Mexicali y su Dirección de Ecología, así como la Dirección de Administración Urbana que otorga los permisos de uso de suelo.
Los estudiantes de Derecho las acusan de haber otorgado los permisos para la operación de las empresas, incumpliendo la realización de un estudio de evaluación del impacto ambiental y las culpan también de la problemática contaminante que padece la región.
Advierten que los terceros interesados están contaminando el aire que respiramos causando un daño al medio ambiente y a la sociedad en general, que se traduce en enfermedades respiratorias y pérdida de vidas humanas, pues el aire que se respira en Mexicali y su valle rebasa los 101 Imecas.
Interés legítimo
Alfaro Meléndrez explicó que luego de la reforma constitucional que establece el denominado interés legítimo, que debe ser entendido cuando se afecta un derecho humano fundamental y colectivo, abrió la posibilidad de interponer el recurso de amparo en esta materia.
De ahí que podría ser el primero que envía al Poder Judicial de la Federación, el cual va a proceder porque tiene elementos sustanciales que comprueban las fallas y las irregularidades en que los organismos gubernamentales incurrieron y que daña el interés legítimo de los mexicalenses.
«Aquí no cabe el que se pasen la bolita entre ellos o que digan que la culpable es únicamente la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat porque todas tuvieron una responsabilidad que cumplir y no lo hicieron».
Precisó que se requiere una licencia municipal para autorizar las disposiciones relativas a descargas de aguas residuales, emisiones a la atmósfera, manejo de residuos sólidos no peligrosos, emisiones de ruido, vibraciones, energía térmica y lumínica.
En el mismo reglamento municipal se establece que cuando se realicen obras o actividades que dañen al medio ambiente o la salud pública y los ecosistemas, debe procederse a la suspensión temporal o permanente, parcial o total, hasta que se regularice y limpie la situación.
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