By Todos nos hemos ido de vacaciones con la familia, un grupo de amigos o con tu pareja… y a veces es genial y la pasas de maravilla. Pero en otras ocasiones puedes sentir que no tienes ni voz ni voto, que siempre tienes que ceder y que son otros los que deciden por lo que ni la pasas bien ni disfrutas del viaje.
Si alguna vez has soñado con dejarlo todo (aunque sea por poco tiempo), hacer la maleta e irte solo a la aventura, sigue leyendo. Te damos 10 razones por las que un viaje en solitario te hará sentir como nunca. Porque, a menudo, viajar sin más compañía que la tuya es una manera perfecta de moverte por el mundo.
1. Puedes ir a donde quieres
Mientras lees una revista, un libro o una página web, te fascinan las hermosas imágenes de los coloridos bazares de Marruecos, el paraíso convertido en isla tropical o la bruma sobre un castillo escocés… Pues bien, ahora no necesitas pedir permiso, ni ponerte de acuerdo, ni coordinar agendas. Puedes irte cuando (y a donde) quieras.
2. Nadie te va a juzgar
¿Has metido en la maleta camisas de colores extravagantes, demasiados zapatos de tacón o toda tu colección de camisas? No te preocupes, no tienes que impresionar a nadie y podrás viajar como se te antoje. La comodidad es lo importante y nada mejor que viajar relajado y feliz.
3. Tú marcas el ritmo
Si te vas de vacaciones solo o sola podrás disfrutar de tu tiempo y planificar lo que vas a hacer a tu ritmo, sin prisas y sin tener que preocuparte por si tus compañeros de viaje se cansan o prefieren tomar una siesta. Si quieres levantarte súper temprano para ahorrarte las filas en el museo más importante de la ciudad, nadie te lo va a impedir. Podrás organizar un viaje en barco al mediodía y aun así conseguir llegar a esa cena en ese restaurante que no te perderías por nada.
4. Harás amigos en el camino
Viajar en solitario te llevará a conocer gente nueva e incluso a hacer amigos en el camino. Quizás cenar solo o sola no sea lo más romántico del mundo pero no pierdas la esperanza. Siempre puedes intentar compartir mesa con alguien que viaje como tú. Seguro que encontrarás mil anécdotas para compartir y quizás incluso acabes haciendo un amigo/a para toda la vida. En cualquier caso, disfruta del viaje, relájate y relaciónate con la gente.
5. Te encontrarás
La primera vez que viajes por tu cuenta, sin nadie, te darás cuenta de lo capaz que eres de valerte por ti mismo en la ruta, de cómo consigues comunicarte con las personas del lugar pese a no hablar ni una palabra de su idioma. Viajando solo te pondrás a prueba al entrar en contacto con realidades y culturas muy diferentes a la tuya, a miles de kilómetros de casa. Volverás mucho más seguro/a de lo que te fuiste. Tómate tus vacaciones con calma y disfruta de las pequeñas cosas de la vida, de las que son verdaderamente importantes.
6. Te podrás mimar
Conseguirás buscar, encontrar y reservar el hotel de tus sueños al precio más bajo. Disfrutarás de su diseño, de la piscina para ti, de su gimnasio, el sauna, el restaurante y todo lo que quieras. Cuando viajas solo podrás hacer lo que quieras… y mimarte como nunca.
7. Disfrutarás del mejor asiento
Cuando viajas con alguien a menudo tienes que pelear para ver quién se sienta en el codiciado asiento de ventanilla. Si te escapas sólo no tendrás ese problema. La ventana será tuya y los paisajes también.
8. Te echarán una mano
En un viaje en solitario a veces tendrás que hacer malabarismos con el mapa de la ciudad en una mano y el equipaje en la otra, de un lado a otro. Muchos estarán encantados de darte una mano si te ven desorientado. Eso sí, ve con cuidado, porque no todo el mundo tiene tan buena fe como tú. Una vez dicho esto, cuando viajes solo o sola te darás cuenta de lo amable que puede llegar a ser la gente.
9. Tendrás recuerdos imborrables
Si estás cansado del trabajo quizás te apetezca un cambio radical, un viaje de esos que nunca se olvidan. O quizás sencillamente mientras estés en la playa en Tailandia te dé por hacerte un tatuaje que te recuerde para siempre esa experiencia vivida. Hagas lo que hagas, te garantizamos que volverás a casa con muchísimos recuerdos.
10. Viajar sólo es más cool
Imagina las caras de tus amigos cuando vean las fotos que estás tomando en la India, en Birmania o en Malasia. Sí, les vas a dar algo de envidia, pero forma parte de la experiencia y, en el fondo, gracias a las redes sociales hoy puedes compartir el viaje de forma virtual con todos tus seres queridos.
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