El presidente Enrique Peña Nieto anunció la decisión de México de sumarse a las operaciones de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz, realizando actividades de índole humanitaria en beneficio de la población civil.
Al participar en la 69 Asamblea General de la ONU, el mandatario dijo que con esta determinación México, “como actor responsable”, da un paso histórico en su compromiso con este organismo internacional. Con la ayuda del Telepronter (2 pantallas ubicadas cada una a su izquierda y derecha) el mandatario como siempre lo hace leyó su discurso.
“México apoya y valora las operaciones para el mantenimiento de la paz, instrumento de la ONU que ayuda a los países a superar conflictos y crear condiciones para una paz duradera mediante acciones de reconstrucción, asistencia humanitaria y seguridad.
“Por eso México ha tomado la decisión de participar en las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas realizando labores de índole humanitaria en beneficio de la población civil.
“Nuestra participación será atendiendo a un mandato claro del Consejo de Seguridad y estará apegado a los principios normativos de política exterior establecidos en nuestra Constitución”, señaló el Presidente de la República en el cierre de su discurso.
En lo que es la primera participación de Peña Nieto ante la Asamblea General de la ONU, dijo que el próximo año, cuando el organismo cumpla 70 años, será una gran oportunidad para hacer de la pluralidad un activo y una fortaleza para cambiar.
“Con la participación de todos, con el impulso y la audacia de los Estados Miembros, las Naciones Unidas pueden transformarse en beneficio de toda la humanidad”.
Sostuvo que para hacer frente a los desafíos del Siglo 21 la humanidad necesita de unas Naciones Unidas con un nuevo diseño institucional, un renovado compromiso por la paz y la seguridad y con una agenda de desarrollo clara e incluyente.
Hizo notar que “cambiar nunca es fácil” y menos cuando se requiere de una transformación de fondo que depende de la participación de múltiples actores y cada uno tiene sus prioridades e intereses.
“Es tiempo de construir una nueva Organización de las Naciones Unidas para un nuevo Siglo. Esto exigirá de todos los Estados voluntad para escuchar, dialogar, tolerar e incluso disposición para ceder”, indicó.
Confió en que al final de este proceso el mundo tendrá una ONU más eficaz que trabaje con éxito en favor de la paz y el desarrollo del planeta. “Mi país está dispuesto a ser parte activa de esta transformación, esta decidido a evolucionar con las Naciones Unidas”, dijo.
Hace unos minutos, ante el pleno de la ONU, el Presidente afirmó que son múltiples las voces que reconocen la necesidad de un cambio en este organismo internacional pero que al mismo tiempo creen que es imposible lograrlo porque nadie cederá en sus posiciones.
Dijo que “México actuó con decisión y audacia, se atrevió a transformarse y a ponerse en movimiento, con base en esta experiencia, estoy convencido, de que la Organización de las Naciones Unidas también puede cambiar”, enfatizó.
Dijo que a casi 70 años de su fundación las Naciones Unidas deben evolucionar como lo ha hecho el mundo; “sé que no será fácil construir consensos para lograrlo porque se tendrán que romper inercias y cambiar paradigmas, pero también sé que aquí existe el talento, la visión y la audacia para lograrlo”.
Apuntó que en México había una situación similar, “había quienes coincidían en la urgencia de impulsar cambios estructurales al interior de nuestro país, pero que a la vez advertían que no sería posible concretarlo. Esas voces aseguraban que las fuerzas políticas y el gobierno de la República no podríamos ponernos de acuerdo para transformar a nuestra nación.
“Sin embargo, México mostró que sí es posible construir en la pluralidad, que la diversidad es una fortaleza cuando hay disposición para el diálogo constructivo. La base para lograrlo fue el Pacto por México, un acuerdo para impulsar una amplia agenda de reformas en distintos ámbitos de la vida nacional”, indicó.
Subrayó que a partir de este instrumento político, los mexicanos se atrevieron a mejorar la calidad de la educación, a flexibilizar el mercado laboral, combatir los monopolios y las prácticas anticompetitivas, a modernizar las telecomunicaciones, a ampliar la oferta de créditos y reducir su costo, a fortalecer las finanzas públicas y a iniciar un nuevo modelo de desarrollo energético.
Puso énfasis ante el concierto de las naciones que los mexicanos decidieron renovar sus instituciones políticas y electoral, lo mismo que del sistema de justicia y de transparencia. Indicó que estos cambios se habían pospuesto por décadas debido a que ningún partido tenía la mayoría legislativa en los últimos años.
“Sin embargo, a partir del diálogo y los consensos fue posible concretarlos en tan sólo 20 meses”, dijo. Asentó que la principal diferencia con el pasado fue la voluntad de toda una nación que se atrevió a cambiar.
Subrayó que gracias a las Naciones Unidas el mundo es más libre, más democrático y más desarrollado. Dijo que así como son evidentes las contribuciones de la ONU al bienestar de millones de personas, también son innegables los múltiples desafíos que hoy enfrentan todos los países del planeta.
“Desde la economía global que aun no recupera su dinamismo, pasando por conflictos regionales que han causado muerte y migraciones forzosas hasta el cambio climático que genera desastre naturales, es claro que el mundo necesita respuestas multilaterales más eficaces”, señaló.
Indicó que en un mundo con tantos fenómenos que trascienden fronteras se requiere de la cooperación internacional como nunca en la historia; “y esa suma de esfuerzos globales sólo puede surgir aquí, en las Naciones Unidas”.
La participación de México en Operaciones para el Mantenimiento de la Paz será gradual, en términos cuantitativos y en el tipo de labores en las que se participará.
Dichas labores pueden comprender personal militar o civil para la realización de una amplia gama de tareas que involucren a ingenieros, médicos y enfermeros, observadores políticos y militares, asesores electorales, especialistas en derechos humanos, por solo citar algunos.
La participación de México está condicionada a:
1. La autorización expresa y un mandato claro del Consejo de Seguridad de la ONU, en tanto que es el único órgano facultado para tomar decisiones para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
2. El consentimiento expreso y la cooperación del Estado en donde se desplegará la OMP.
3. La conformidad con el marco jurídico nacional y las prioridades de la política exterior.
4. La realización de tareas de índole humanitaria en beneficio de la población civil.
México ha participado en Operaciones de Mantenimiento de la Paz en tres ocasiones: con observadores militares en los Balcanes (1947-1950), y en Cachemira, en la frontera entre la India y Pakistán (1949), y en El Salvador (1992-1993) con 120 policías.
Staff Campestre
Comments