Entre las distintas versiones que circulan en torno a la muerte de Joan Rivers, una llama la atención porque podría tratarse de un caso de negligencia médica al extremo, con una dosis alta de vanidad y egocentrismo no de la misma presentadora de televisión (quien se confesaba adicta a las cirugías plásticas) sino de su propio médico. Se dice que el doctor responsable de practicarle una biopsia no pudo resistir y decidió tomar una “selfie” (autofoto) cuando atendía a la paciente.
De acuerdo con información del sitio de noticias «CNN», recientemente se dio a conocer que el segundo médico que trató a la comediante (después de que el Dr. Lawrence Cohen le practicara una endoscopía), no sólo realizó una operación para la que no estaba autorizado, además faltó gravemente a su ética profesional al aprovechar el momento en el que Joan estaba anestesiada sobre la camilla para tomarse una «selfie». La información fue revelada por uno de los trabajadores de la Clínica de Endoscopía Yorkvill, pero no ha podido ser confirmada.
El médico, cuyo nombre no ha sido revelado, era el otorrinolaringólogo personal de Joan Rivers. Sin embargo, se cree que su negligencia médica provocó el paro cardíaco que le costó la vida a la conductora. «Los investigadores creen que las cuerdas vocales de Rivers comenzaron a hincharse durante la biopsia supuestamente no autorizada, cortando el flujo de oxígeno a sus pulmones, lo que la llevó a un paro cardíaco en la mañana del 29 de agosto», reveló una fuente a «CNN».
Posteriormente, la irreverente conductora de «Fashion Police» fue ingresada en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, en donde fue inducida en un coma médico del que no pudo despertar. Joan Rivers falleció el cuatro de septiembre a los 81 años de edad.
Por otro lado, aunque la Clínica de Endoscopía Yorkville niega que se haya realizado una biopsia en sus instalaciones, ya ha tomado cartas en el asunto destituyendo al Dr. Cohen (director de la clínica) de su puesto.»El Dr. Cohen no está realizando procedimientos en la Clínica de Endoscopía Yorkville, ni está operando actualmente como director médico», aclaró un portavoz del centro médico.
La moda de las «slefies» ha llegado a situaciones límite. Varias personas han muerto intentando hacerse uno de estos retratos y algunos llegan al extremo de retratarse en eventos que reclaman más seriedad y respeto, como funerales, por ejemplo, o qué tal el caso del chico que se fotografió mientras su maestra daba a luz en el salón de clases.
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